La salud de nuestros hijos no es un juego, la mejor manera de prevenir enfermedades es a través de una buena alimentación. Toma en cuenta estas propuestas deliciosas y nutritivas a la hora de poner el almuerzo a tus peques:
Cuida los carbohidratos
Mantener un equilibrio con el consumo de carbohidratos es importante para un almuerzo saludable. Sobre todo cuando deben de asistir a algún lugar (en algunos casos por la reapertura de escuelas), algún curso, o actividad que implique lleva un snack con ellos.
No te generes un estrés innecesario con la búsqueda de la lonchera perfecta. Simple, pero efectivo, es una de las fórmulas que puedes emplear.
Panes integrales, legumbres, frutas y verduras. Una dieta bien balanceada y sin mayores complicaciones puede dotar a los pequeños de niveles óptimos de azúcar en la sangre. Esto tiene repercusión en su concentración, aprendizaje y estado de ánimo.
Simple pero efectivo
Barras de muesli que no tengan azúcares ocultos o bien evitar aquellos que tengan los sellos de salubridad que advierten de los niveles que pueden contener respecto a diversos elementos como grasas o azúcares.
¡Esos sellos son de gran ayuda!
Llévatelo fresco
Compra verduras y fruta de temporada, siempre mantén un estímulo con tu hijo para que pueda consumirlos sin problema. Ten en cuenta las posibles alergias y reacciones que tenga ante algún alimento.
Algo crujiente no está de más
Existen productos que realmente pueden ser beneficiosos cuando se piensa en añadir un complemento dentro de la lonchera. Unas galletas saladas o tostadas orgánicas (que no por ser saludables dejan de ser ricas), el factor crujiente es un must.
Haz que tu hijo participe
Es importante involucrar a los pequeños a elegir sus alimentos y es que, si bien se inclinarán por lo colorido y poco saludable, es un buen ejercicio para estimular la toma de decisiones que beneficien a su cuerpo y mente.
Tips adicionales
- Mantén sellados los alimentos como sándwiches, además utiliza tuppers con compartimentos y tapas herméticas de buena calidad.
- Busca alguna lonchera que integre sistemas de control de temperatura o utilizar una botella de agua congelada, bolsitas de hielo, etc. para mantener frutas frescas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza que una alimentación saludable es aquella que logra un equilibro entre la energía que las personas necesitan para realizar sus labores y el peso adecuado. Además, una dieta sana ayuda a proteger a los niños de la malnutrición, así como de futuras enfermedades como son la diabetes, las cardiopatías, la anemia, el cáncer y los problemas cardiovasculares.
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