vinculo entre mamá e hijo

Si tienes un varoncito en casa, sabrás cómo se vive y disfruta el vínculo entre mamá e hijo, el cual suele ser súper diferente al que puedes crear con una niña, no mejor ni peor, simplemente distinto. Puedes realizar estas actividades con tu hijo (o hija) porque no son un exclusivas de un género.

El psicólogo Jorge Domínguez, en su texto titulado La relación madre e hijo varón: ¿cuáles son los efectos?, explica que podemos suponer que la figura materna ejerce sobre el hijo varón un modelo de lo femenino. En el seno de la familia, el hombre aprenderá a ver a las mujeres a través de la relación que tenga con la madre y la manera en que esta le haya permitido o no generar un criterio propio; así en la relación habrá elementos positivos que le otorguen al niño seguridad emocional, pero también puede haber  aquellos que influyan de forma negativa como los celos y el control.

Actividades que puedes hacer con tu hijo varón

Conoce las actividades que deben hacer juntos y las enseñanzas valiosas que debes inculcarle al ser la figura femenina de su vida. 

1. Viaja con él

Nada mejor como conocer un nuevo lugar para que tu hijo aprenda sobre historia, cultura y geografía, a través de estas salidas tu pequeño también podrá ganar mayor confianza en sí mismo porque aprenderá a adaptarse a nuevos escenarios o personas. Un viaje, más allá de ser un gasto, puede ser una inversión porque tu hijo se enriquecerá de manera natural. 

2. Enséñale a respetar la naturaleza y a los animalitos

¿Cuántas veces te has topado con niños que sin razón alguna dañan las flores o maltratan a los animales? Es importante que tu hijo aprenda sobre el respeto a cualquier ser vivo. Para que internalice este valor, planea caminatas por parques o bosques, vean documentales e incluso consideren ser voluntarios en lugares donde resguardan gatos, perros o animales de granja. 

3. Practiquen un deporte

Quizá no seas una mujer fitness, pero podrías aumentar tu amor por el ejercicio mientras motivas a tu hijo a realizar una actividad física: tenis, patinaje, natación, montar la bicicleta, yoga, senderismo. Gracias al deporte, tu pequeño puede aprender sobre la disciplina, su propia resistencia y seguirá mejorando su motricidad.

4. Mediten juntos

Sí, leíste bien, meditar. Esta práctica no es exclusiva de los adultos que se la viven estresados, los niños también requieren calma, tranquilidad y. sobre todo, necesitan aprender a identificar sus emociones para luego expresarlas. ¿Qué gana tu hijo con la meditación? Va a aumentar su concentración, podrá reconocer cuando se sienta frustrado, disminuirán sus niveles de estrés y ansiedad, dormirá mejor y, como lo dijimos anteriormente, le ayudará a entender sus emociones. 

5. Quehaceres del hogar

¿Cuántas veces no hemos escuchado que los hombres “ayudan” en las labores del hogar y hasta se les toma por seres extraordinarios cuando lo hacen? Señalamos “ayudan” porque en muchos casos, se asume que la responsabilidad de una casa es solamente de las mujeres y, pues, no es así.

Está en nuestras manos sensibilizar a nuestros hijos de que una casa se lleva con base en la cooperación mutua y en la repartición equitativa de actividades. El vínculo entre mamá e hijo también puede favorecerse al asignarle tareas concretas en casa. Tu hijo puede tener sus propias responsabilidades en el hogar desde los dos o tres años aproximadamente, claro, con tareas adecuadas a su edad. Recuerda, todo lo que le inculques a tu hijo desde una etapa temprana se verá reflejado en su vida adulta y se asumirá como co-responsable de llevar una casa y no como una “ayuda” y que hace un favor.

6. Respeto a todos los seres humanos

Diversidad, igualdad, equidad y respeto son conceptos un tanto complejos para los niños; sin embargo, de manera progresiva enséñale que toda persona vale y merece respeto sin importar sus creencias, sentimientos, orientación sexual, nacionalidad, etcétera. Recurre a películas, historietas y cuentos para que aprenda más sobre estos conceptos. Sobre todo, que te vea a ti tratar con respeto a las personas en general. 

7. Háblale sobre el amor y el sexo

Si enriqueces a tu hijo con tu opinión sobre el amor y el sexo, aprenderá la visión que una mujer tiene sobre estos temas en particular. En muchos hogares se deja la responsabilidad de esta charla “incómoda” únicamente a los padres (claro, si es que alguna vez se tiene esa plática). Cuando llegue el momento de hablar estos temas con tu hijo, busca hacerlo en conjunto con el padre, para que tenga dos puntos de vistas distintos, por un lado, el tuyo como mujer y, por el otro, el del hombre. Procura que el padre no sea el único encargado de hablar sobre amor, sexo y sexualidad, ya que lo que más deseamos es educar niños que rompan con patrones machistas o con estereotipos de género, y eso se logra acercándolo a los diferentes puntos de vista y sentires sobre un tema.