Aunque todo pueda parecer “perfecto” porque tu bebé se encuentra completamente sano y tu esposo está junto a ti y tu familia te apoya, hay un sentimiento que a veces se manifiesta, en menor o mayor medida, y es la soledad en el posparto y pocas lo hablamos.
A pesar de que muchas mujeres han pasado por este mismo proceso, no todas hablan abiertamente de la soledad, miedos, dudas y cansancio que sintieron en el posparto. Culturalmente nos han acostumbrado a pensar que el sacrificio vale la pena por el amor que le tienes a tu bebé, pero ¿qué pasa con todos los sentimientos que nos invaden?
En mi caso, pensaba que nadie comprendía por lo que pasaba: extrañaba dormir una noche completa, tenía miedo de no poder cuidar a mi bebé de manera correcta, la lactancia me estaba costando muchísimo trabajo y pensaba que mis amigas o primas no habían pasado por lo mismo, al menos no con la misma intensidad, así que me avergonzaba hablarlo abiertamente con alguien.
“Por temor a no ser comprendidas, muchas mujeres no revelan los sentimientos de tristeza, pues se sienten culpadas por estar experimentando síntomas depresivos en un momento que debería ser de alegría”, explica el estudio titulado Experiencias y significados de la depresión postparto de mujeres en el contexto de la familia.
Después de hablarlo con mi círculo de amigas y familia más cercano, comprendí que cada una vivió todo de manera distinta: algunas sintieron cosas con mayor intensidad que otras y viceversa; sin embargo, no fue fácil para nadie y me quedaba claro que todas habíamos llorado durante las primeras semanas de posparto y nos había invadido la soledad.
¿Qué hacer si te sientes sola durante el posparto?
- No te juzgues por lo que estás sintiendo. Primero que nada, es importante que sepas que es completamente normal sentirte sola en el posparto, así como también llenarte de miedo, incertidumbre o tristeza. No te “obligues” a hacer como si nada pasara o que todo está bien, al contrario, deja que fluyan dentro de ti estas emociones, ya que reprimirlas, podría empeorar tu estado de ánimo.
- Llora. Llora todo lo que sea necesario. Lo importante es depurar tu cuerpo de esas emociones que te están conflictuando. ¿Sabías que llorar tiene múltiples beneficios? No solo permite expresar tus emociones positivas o negativas, también alivia el dolor, te calma, reduce la ansiedad y el estrés, y puede mejorar el sueño y el humor.
- Sé amable contigo misma. Acepta que en este proceso eres nueva e inexperta, y que NO TIENES QUE SER PERFECTA. Procura ser paciente contigo misma, trátate bonito y cuida muy bien el tipo de pensamientos que tienes, ya que ahí se generan las emociones que rigen tu día. Ser compasiva contigo puede ayudarte a reducir el miedo al fracaso y a mejorar tu confianza.
- Exprésalo. Habla con la persona que más confianza te haga sentir para que puedas decirle tus emociones sin temor de ser juzgada. Quizá esa persona te puede ayudar a tener una perspectiva más objetiva de las cosas y a que no te sientas abrumada.
- Únete a un grupo de apoyo. Muchas mujeres, al igual que tú, sienten soledad en el posparto y está bien, debes comprender que todos los procesos son únicos y diferentes, de la misma manera que lo son el embarazo y el parto. Unirte a un grupo de apoyo puede hacerte saber que varias están pasando por lo mismo y a sentir esa camaradería que tanto nos hace falta.
- Busca ayuda profesional. Ir con un psicólogo o terapeuta holístico te puede ayudar a trabajar en tu interior y en tu desarrollo personal, ya que debes reconocer y aceptar que eres una mujer diferente, atravesando una nueva etapa.
Así que recuerda: no estás sola, todos los días, hay personas que intentan cosas y fracasan, y vuelven a intentarlo. Piensa que muchas estamos en esto y que estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo.