Mamá primeriza

Cuando decidimos ser madres, no sabemos TODO lo que va implicar la maternidad y es normal que los miedos nos invadan. No eres la única en esa situación, aquí te contamos algunos de los miedos más comunes de una mamá primeriza.

1. A que le pase algo mientras duerme

Cuántas veces no has escuchado que hay mamás primerizas que no duermen por estar checando a cada rato que su hijo se encuentre sano y salvo. Y no, no es que se estén volviendo exageradas nada más porque su descanso está afectado por la falta de sueño debida a la lactancia. Es normal que estés en estado de alerta cuando se trata de cuidar la vida de tu bebé, pero observarlo toda la noche mientras duerme plácidamente no va a hacer la diferencia. Si verificas que tenga todo lo que necesita para estar cómodo y seguro (como una temperatura normal o que esté dormido en la posición correcta de acuerdo a su edad) puedes tener la tranquilidad de que va a estar bien.

Si quieres conocer cuál es la forma correcta en la que debe dormir un bebé, puedes checar ese artículo en nuestra página.

2. A que se asfixie con algo

Para evitar este miedo, asegúrate siempre de adquirir productos seguros para tu bebé y de acuerdo a su edad. Lee todas las letras chiquitas de las etiquetas y pregunta a un experto si X producto o cosa es adecuada para tu peque. Recuerda que hay algunas partículas pequeñas o trozos que podrían causar un accidente.

3. A que su papá no sepa cómo cuidarlo

Sabemos que los hombres suelen parecer un poco más rudos, pero tranquila, es su papá y jamás pondría en riesgo a su hijo. Recuerda que así como tú eres una mamá primeriza, él también lo es y también tiene miedos sobre convertirse en padre.
Infórmense juntos y pregunten a un experto lo que pueden o no pueden hacer con su bebé o hasta dónde sí y no. Sentir que le brindas la confianza de que puede quedarse y cuidar perfectamente a su hijo, puede hacer que él se la crea y genere un vínculo aún más fuerte con el peque, en vez de ese miedo generalizado que a veces tienen los papás de acercarse a los niños por miedo a lastimarlos.

4. Miedo a no llegar a tiempo al hospital para tu parto

Aunque la labor de parto varía en cada mujer, el periodo promedio puede durar hasta ocho horas, por lo que la probabilidad de dar a luz en el coche es realmente baja. Además, si has llevado un seguimiento puntual con tu médico de cabecera, sabrás una fecha aproximada de llegada para que no te tome por sorpresa. Si quieres prever algunas eventualidades y estar más tranquila, puedes hacer el recorrido de tu casa al hospital en distintos horarios para que sepas el tiempo que te tomará llegar. No te abrumes con preocupaciones que tal vez pudieran rebasarte y generarte un estrés innecesario. Relájate y piensa en lo bonito que será cuidar a tu bebé.

5. A no construir un vínculo con tu bebé

Muchas mamás no generan un vínculo emocional tan pronto como otras. Si es tu caso, no te sientas mal, recuerda que tu bebé sí está generando un apego emocional sano e increíble contigo desde que comenzó a crecer dentro de ti, tu voz, latidos y hasta tu estado de ánimo eran cosas que ya conocía de ti.

Toma todo con calma, recuerda que no hay instructivo para ser una super mamá. Las mamás perfectas no existen, solo las mamás reales.