Seguramente más de una vez has escuchado la historia de una persona que hablaba de como le tenía miedo a su papá, o frases cómo “cuando llegue tu papá vas a ver”. Y sí, es algo que debemos comenzar a cambiar a partir de hoy.
Pues estas frases, aunque parecen tan sencillas son las que nos han enseñado a educar con miedo, y es algo que debe cambiar. Si bien, hoy en día la crianza respetuosa es algo que, afortunadamente, se está poniendo de moda, aún tenemos muchas tradiciones que dejar atrás. Así que hoy te vamos a contar un poco más al respecto.
¿Qué produce el miedo en nuestro cerebro?
Es importante conocer todo lo que nuestro cerebro produce cuando siente medio. El miedo hace que nuestras neuronas comienzan a generar cierta actividad, lo que es completamente razonable debido a que se activa un mecanismo de defensa. De acuerdo con la revista Investigación y ciencia: “El miedo es una respuesta que activa nuestro cerebro ante una posible amenaza. Esta origina cambios en la fisiología, los pensamientos y la conducta. Hasta hace poco, el estudio de las bases neurobiológicas del miedo se habían centrado en la amígdala, una pequeña estructura alojada en el sistema límbico.”
Esto es, a grandes rasgos, lo que produce el miedo, sin embargo, todos estos sentimientos, y más si son recurrentes, pueden llevar a los pequeños a producir diferentes trastornos de ansiedad.
¿Cuáles son las alternativas?
Si bien ya hemos dejado claro que los gritos y la violencia no son la manera para educar a tus hijos, el miedo actúa de manera similar, por lo que algunas de las opciones que puedes tomar son:
- Se firme: No es necesario asustar o gritar para ser firme. Es importante que tu hijo note que lo hice está mal.
- Explícale: Los niños entienden muchas cosas, es importante bajar a su nivel y explicarles todo lo que está bien o está mal.
- Elimina el miedo: Frases como “le voy a decir a tu papá para que te regañe” provocan ansiedad en el niño, lo que le afectará mientras crece.
Hay muchas maneras de educar a tus hijos sin recurrir al miedo. ¿Cuál utilizas tú?