Una de las dudas más comunes es la diferencia entre estimulación temprana y estimulación oportuna y aquí te lo diremos.
Cuando somos papás primerizos, las dudas nos invaden sobre mil cosas y siempre intentamos hacer lo mejor por ellos.
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Temprana
La estimulación temprana surge hace mucho tiempo, por la necesidad de ayudar a niños a desarrollar habilidades de forma rápida cuando tenían alguna discapacidad.
Lo que busca, es desarrollar habilidades que el pequeño no tiene. En ocasiones, la estimulación temprana se emplea en bebés para que poco a poco puedan adquirir esas habilidades con las que no nacieron como: gatear, sentarse, caminar, hablar, masticar, etc.
Oportuna
Por otro lado, la estimulación oportuna es tal cual su nombre lo dice, hacerlo en el momento oportuno o cuando se requiere.
Esto va ligado un poco más a niños que están completamente sanos, así esta estimulación se hará de acuerdo a su edad, desde bebés hasta niños más grandes que requieran adquirir una habilidad para la cual ya están preparados al 100%.
Recuerda que:
- Por su lado, este tipo de estimulación respeta la manera progresiva en la que el desarrollo se lleva a cabo sin necesidad de acelerar algún proceso como ocurre con la estimulación temprana.
Pues dicha aceleración posteriormente presentaría problemas de atención, autorregulación, hiperactividad, entre otras.
Puntos a tomar en cuenta en la estimulación temprana
- Es muy importante que cada ejercicio se realice en el momento y en el orden adecuado. No debe tratarse de sobreestimulación.
- El objetivo de la estimulación temprana no es crear un niño superdotado, sino mejorar las habilidades.
Cualquier duda que tengas al respecto, consúltala con tu pediatra, él o ella podrá orientarte de manera más precisa de acuerdo a las necesidades de tu peque para saber si es mejor estimulación temprana u oportuna.
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