malas calificaciones

La próxima vez que te cuestiones qué hacer ante las malas calificaciones de tu hijo, también te preguntarás qué tan involucrado estás en su educación.

Conforme crece, tu hijo se enfrentará a nuevos retos de aprendizaje, algunas asignaturas no le serán complejas pero quizá otras sí sean toda una odisea para él. Por ello, queremos responder tus dudas respecto a ¿qué hacer ante las malas calificaciones de tu hijo? 

No lo tomes personal

Ver en la boleta las malas calificaciones de tu hijo seguramente te genera pena, pero eso es porque estás pensando en ti, no en él. Si pensaras en él te preguntarías, ¿le he ayudado lo suficiente?, ¿qué tema de esta materia no está comprendiendo? y ¿esta asignatura le aburre? 

No cumple con tus propias expectativas

De acuerdo con un estudio pedagógico de Valdivia, Chile, la expectativa es la esperanza de alcanzar cierto logro en la medida que se proporcionen las oportunidades deseadas para ello, o la creencia de lo que probablemente ocurrirá en el futuro. En relación con las expectativas educativas, se refiere al nivel educativo que realmente se cree alcanzar. En este sentido, las expectativas se distinguen del concepto de aspiración, que alude a aquellos deseos que exceden a lo que racionalmente se esperaría, ¿crees que estás esperando que tu hijo sea tan bueno como tú en matemáticas por el simple hecho de que fue tu materia favorita?

Las malas calificaciones tienen un por qué, así que hoy te daremos una serie de aspectos a revisar antes de que lo regañes y castigues.

  • Hábitos de estudio. Una cosa es ir a la escuela y otra saber estudiar en casa, por ello, si tu hijo no tiene un plan claro de trabajo en su hogar que le permita repasar lo aprendido, le será difícil comprender y retener la información vista en las clases. 
  • Motivación. Hay temas que simplemente no atraparán su atención, para ello toma en cuenta utilizar videos, cuentos o historietas, de esa forma podría resultarle más sencillo aprender.
  • Dificultad de aprendizaje. Si tu hijo estudia en casa, hace sus labores y aún así notas que los resultados no son positivos, podrías plantearte la idea de que tenga una incapacidad de aprendizaje.
  • Emociones. Si tu hijo vive en un ambiente de constante estrés, se siente triste por un evento ocurrido o sufre de ansiedad, difícilmente podrá concentrarse en temas escolares. 
  • ¿Sus esfuerzos son reales? Revisa que tu hijo esté enfocado al estudiar y hacer su tarea en casa, muchas veces puede acostumbrarse a poner sólo una mínima parte de su esfuerzo.  

¿Qué tan involucrado estás en la educación de tu hijo?

Estar involucrado en la escuela de tu hijo no sólo se trata de elegir el mejor colegio de la zona o comprarle los útiles y materiales, se trata de estar al pendiente de sus tareas, y apoyarlo en las actividades que se presenten. 

El estudio antes mencionado explica que existe una estrecha relación entre la participación y las expectativas de los padres y madres sobre la educación de sus hijos. En dicha investigación se encontró que aquellos padres que tenían mayores expectativas sobre la educación de sus hijos, presentaban a su vez comportamientos específicos como la participación permanente en actividades escolares y el establecimiento de normas para la escolarización.

La próxima vez que te cuestiones qué hacer ante las malas calificaciones de tu hijo, también pregúntate qué tan involucrado estás en su educación diaria (tareas, proyectos, estudio).