Los primeros gestos verbales de los bebés son muy divertidos y es que de por sí los peques tienen una manera muy efectiva de decir lo que piensan y sienten, la conocemos muy bien y se llama “llanto”.
Esta manera de llamar la atención y hacernos saber lo que necesitan o de plano, lo que quieren.
Más abrazos, menos cariños, más comida, no es tanta comida, estoy cansado, no tanto, mucho frío, mucho calor, “me siento mal” y por otro lado podemos encontrar el llanto nada más porque sí.
Es la única forma en la que los pequeñines pueden expresarse y no es que quiera estar molestando pues no existen los recién nacidos traviesos.
¿Cómo empiezan a estimular el habla los peques?
Los bebés absorben una cantidad inmensa de información a través de las palabras y lo que escucha les ayuda a comprender las bases de una conexión de expresiones. Por ejemplo, el bebé usa el contacto visual para decirnos algo, al igual que el enfoque a ruidos en específico o palabras a las que ya responda de manera constante.
Aproximadamente a las 7-8 semanas de edad los bebes se dan cuenta que tienen voz y es cuando comienzan los balbuceos, gritos, risas, etc. Más adelante tendremos las sonrisas, los brazos agitados, el pataleo, los chillidos, estornudos, decir adiós con la mano, asentar o negar con la cabeza, etc.
¿Qué podemos hacer para estimular el habla?
- Mostrarnos entusiastas y alentadoras
- Uso de expresión facial
- Seguirle la corriente cuando señale algo
- Devolver saludos, y gestos con las extremidades
- Emular lo que tratan de decir o reaccionar para que empiecen a generar una relación directa con ciertos estímulos.
Es importante realizar pausas en estos escenarios ya que les ayudan a los bebés a entender la dinámica del diálogo.
No debemos dejar de lado que los chiquitos difieren en la forma en que se expresan. Los niños con personalidades más extrovertidas pueden ser más expresivos vocalmente que aquellos que son más tranquilos y más lentos a nivel interacción.
Pero a veces, los retrasos en las habilidades de comunicación pueden ser signos de trastornos del desarrollo más graves o retraso en el desarrollo, por ejemplo: lenguaje, discapacidad auditiva, discapacidad intelectual y trastorno del espectro autista.
Recuerda que siempre debemos ser cálidos y amorosos en la relación con los bebés, se recomienda sumar juegos, dinámicas y rutinas para que reforcemos lo anterior.