baño del bebé

Es posible que bañar a un bebé sea un logro desbloqueado por las abuelas, pero para ti signifique todo un reto, y es normal, conforme vas tomando mayor seguridad y conoces mejor a tu hijo, esta labor tan cotidiana y complicada, será mucho más fácil.

Así que no te sientas mal por tener miedo a lastimar a tu hijo con cualquier movimiento, todos fuimos padres primerizos y sabemos el reto que implica los baños del bebé al inicio.

Tips para bañar a un bebé recién nacido

  1. Tómate el tiempo suficiente para su baño, hazlo con calma y sin prisas.
  2. Colócate en un lugar donde te sientas completamente cómodo, es decir, una superficie plana y a tu altura.
  3. Al ser tan pequeño, puedes bañar a un bebé en el fregadero, un recipiente poco profundo o su tina de baño.
  4. Elige un lugar cálido a modo que tu bebé no tenga cambios bruscos de temperatura.
  5. Por ningún motivo dejes al bebé solo. 
  6. Alista todo para que tengas lo necesario al alcance: jabón, shampoo, pañal, pomada antirozaduras, crema corporal, ropa del bebé. 
  7. Lo más importante, sigue tu instinto.

Bañar a un bebé: paso a paso

  1. En en el lugar donde decidas bañarlo, vierte agua templada, no caliente. Antes de meter a tu bebé cerciórate con tu mano o codo que la temperatura es la correcta. Nota: Nunca llenes por completo la tina o recipiente donde vas a bañar a un bebé, el agua debe cubrir solo parte de su cuerpo.
  2. Desviste a tu bebé y envuélvelo en una toalla o sábana delgada (de algodón). Esto servirá para que puedas sostenerlo mejor y no sientas que se te resbala.
  3. Toma en cuenta que siempre debes tener una mano libre. Es decir, con una sostienes a tu pequeño dentro del agua y con la otra haces los movimientos que requieras.
  4. Una vez que lo hayas metido, con todo y sábana, ve descubriendo poco a poco su cuerpo, conforme lo vayas lavando.
  5. Cuando vas a bañar a un bebé recién nacido no debes preocuparte por tener una súper esponja. De acuerdo con la American Academy of Pediatrics los baños de esponja son ideales hasta que el muñón del cordón umbilical se caiga, es decir, una o dos semana después del nacimiento. 
    Mientras tanto, puedes limpiar con un trapito suave sus pliegues: detrás de las orejas, alrededor del cuello, debajo de los brazos, entre los dedos de sus pies y manos, y sobre todo, en la zona del pañal.
  6. Al sacarlo de la tina, sin exponerlo a cambios bruscos de temperatura o aire, vístelo tranquilamente.

Bañar a un bebé de mayor edad

Conforme pasan los meses esta labor será más práctica. Cuando tu bebé pueda sentarse por sí solo, alrededor de los 6 meses, notarás una gran diferencia, aunque a mayor edad más deben ser las medidas de seguridad.  

Por ejemplo, al ser más grande puedes hacer su baño más divertido e incluir burbujas o juguetes, solo cuida que no sean tan pequeños que pueda ingerirlos. Y aunque sea mayor y pueda sentarse, nunca lo dejes sin tu supervisión.

Preguntas más frecuentes 

  • ¿Debo bañarlo a diario?

De acuerdo con Mayo Clinic no es necesario bañar a diario a un bebé recién nacido. Y recomienda hacerlo tres veces por semana, hasta que el bebé tenga mayor movilidad. Bañarlo seguido podría secarle la piel, explican expertos. Sin embargo te sugerimos platicarlo con tu pediatra y tomar una decisión personal.

  • ¿Debo lavarle la cabeza a mi bebé recién nacido?

Si tu pequeño tiene cabello y consideras que debes hacerlo, está bien. Cuida hacerlo de forma suave y usando un shampoo especial para bebés, es decir, libre de lágrimas.

  • ¿Qué jabón, shampoo o accesorios debo usar al bañarlo?

Elige jabones o shampoos neutros, con baja acidez y no perfumados. En la actualidad haz uso de las distintas aplicaciones para conocer la variedad de accesorios que permiten bañar a un bebé de forma más cómoda. 

Hay bañeras de distintos diseños que ayudan a que un bebé esté en una postura más cómodo o bien, cojines o esponjas antiderrapantes que dan un soporte especial a los niños menores de 6 meses.