No es ningún secreto que hacer que los bebés duerman toda la noche no es tarea fácil. Pero incluso si has logrado perfeccionar la rutina de la hora de acostarse de tu pequeño, todavía hay algunos errores comunes que cometen los padres a la hora de dormir al bebé.
Estos son algunos de los errores más comunes a la hora de acostarse y cómo evitarlos:
1. Sobreestimulación
Es importante relajar al bebé antes de acostarse, pero estimularlo en exceso con demasiada actividad o estimulación puede dificultar que se calme y duerma. Sigue una rutina tranquila a la hora de acostarlo que incluya algunas actividades tranquilas como leer o cantar.
2. No mantener un horario constante.
Los bebés y los niños pequeños prosperan con la rutina, por lo que es importante apegarse a una hora de acostarse constante cada noche. Esto significa acostarse a la misma hora todas las noches, incluso los fines de semana o días festivos.
3. Acostar al bebé demasiado tarde.
Es tentador querer mantener al bebé despierto más tarde en la noche para que puedan tener algo de tiempo para adultos, pero acostar al bebé demasiado tarde puede hacer que le resulte más difícil dormir toda la noche. Los bebés tienden a dormir mejor cuando se acuestan alrededor de las 7 u 8 p. m.
4. No leer las señales del bebé.
Si tu bebé muestra signos de fatiga, es hora de comenzar la rutina de la hora de acostarse. Aplazar la rutina porque crees que tu bebé aún no está cansado puede resultar contraproducente y dificultar que se calme para dormir.
5. No usar una máquina de ruido blanco.
El ruido blanco puede ser un salvavidas para lograr que el bebé duerma toda la noche. Puede ayudar a calmarte y calmar al bebé, y también puede ayudar a enmascarar cualquier ruido exterior que pueda interrumpir el sueño.
6. Controlar al bebé con demasiada frecuencia.
Es normal querer controlar al bebé durante toda la noche para asegurarse de que esté bien, pero controlarlo con demasiada frecuencia puede interrumpir su sueño. Si debes revisar al bebé, intenta hacerlo de la manera más silenciosa y rápida posible para no despertarlo por completo.
7. Dejar que el bebé duerma en tu cama.
Es tentador dejar que el bebé duerma en tu cama contigo, pero en realidad no es recomendable. No solo es un peligro para la seguridad, sino que también puede dificultar que el bebé aprenda a dormir solo. Si deben dormir juntos, asegúrate de hacerlo de manera segura.
8. Alimentar al bebé demasiado cerca de la hora de acostarse.
Si estás amamantando, es importante que no alimentes al bebé demasiado cerca de la hora de acostarse. Esto puede hacer que se despierte más tarde en la noche con hambre e interrumpa su sueño. Trata de terminar las tomas al menos una hora antes de acostarse.
9. Usar demasiadas mantas o ropa.
Es importante mantener a tu abrigado durante la noche, pero usar demasiadas mantas o ropa puede dificultar que regule su temperatura corporal y duerma bien. Apégate a una capa ligera de ropa.
10. Tener la habitación demasiado iluminada o demasiado oscura.
Tener la habitación demasiado iluminada o demasiado oscura puede interrumpir el sueño del bebé. Es importante encontrar un término medio en la iluminación de la habitación para que el bebé pueda relajarse y dormir.
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