¿Presumías que tu hijo dormía muy bien pero en estos últimos días parece que la magia desapareció? Quizá esté pasando por la regresión de sueño de los 4 meses.
Así es. Si tu bebé está atravesando su cuarto mes de vida es muy probable que los cambios que has notado en su comportamiento y forma de dormir sean debido a este periodo.
Lo que tienes que saber sobre la regresión de sueño de los 4 meses
- Las regresiones de sueño son etapas en el desarrollo de tu hijo normales pero a la vez complejas ya que pueden provocar severo agotamiento y frustración en ti y tu pareja.
- No todos los bebés padecen este cambio
- Es importante que sepas que el cerebro pasa por ciclos con cinco fases distintivas: fase 1, 2, 3, 4 y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM por sus siglas en inglés). El sueño REM representa el 25% del ciclo de sueño y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse. Dado que los ciclos de sueño se repiten, se entra al sueño REM varias veces durante la noche, explica el National Institute of Child Health and Human Development.
- Anteriormente tu bebé tenía ciclos de sueño más establecidos con fases que podemos llamar sueño activo y sueño tranquilo, o bien, sueño REM y no REM, mismos que tenían una duración de 50 minutos aproximadamente.
- Al cumplir los 4 meses de edad el cerebro de tu hijo comienza a madurar aún más por lo que el sueño de tu bebé también pasa por un proceso madurativo. Antes no distinguía la luz y la oscuridad, y es precisamente en esta edad cuando el ritmo circadiano comienza a funcionar, esto quiere decir que tu bebé tiene cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario para dormir por la noche y estar despierto durante el día, explica también el National Institute of Child Health and Human Development.
- Las fases de su ciclo de sueño serán menos vulnerables por lo que no despertará en tan poco tiempo.
- Esta etapa marcará un cambio permanente en los hábitos de sueño de tu bebé.
Síntomas en tu bebé respecto a la regresión de sueño de los 4 meses
- Tu bebé cambiará su forma de comer. Tendrá menos o más apetito.
- Tus desvelos serán más comunes pues comenzará a despertarse por las noches.
- Como consecuencia tu hijo llorará más de lo inusual por sentirse irritable ya que no sabe cómo controlar este nuevo ciclo de sueño. Para él también es nuevo.
- Es posible que te sea más difícil calmar el llanto de tu bebé en esta transición, ten mucha paciencia.
- Tu bebé tomará siestas más cortas.
- Disminuyen el total de horas diarias de sueño
Qué hacer para no morir en el intento ( y de sueño)
- Sigue con la misma rutina que tenías hasta el momento, es decir, si por la noche le dabas un baño para relajarlo, continúa con ese hábito. A estas alturas ya habrás detectado qué ayuda a tu bebé a relajarse para ir a dormir.
- Aunque sabemos que quieres hacer que duerma tan bien como antes, no te excedas en aplicar todos los tips o técnicas que te han recomendado, lo ideal es que poco a poco aprenda por él sólo a ir a dormir de forma sencilla.
- Ponle ropa súper cómoda para dormir, vístelo con una pijama suave y envuélvelo de tal manera que pueda sentirse tranquilo, aunque ojo, no lo enrolles como taquito.
- Haz una rutina de sueño, por ejemplo, comienza a relajar el ambiente de tu hogar a la misma hora todos los días, pon música tranquila, baja el ruido de la casa, báñalo o dale pecho. Todo esto le indicará que la hora de ir a la cama se acerca.
- Duerme siempre que puedas. Planea bien con tu pareja de qué manera se van a turnar para atender al bebé en los días más pesados y acepta ayuda de tus familiares más cercanos para que puedas dormir en otros momentos al día.
Sabemos que ser papá y mamá de un bebé casi recién nacido implica muchos retos, sin embargo no te olvides de que vale la pena tus esfuerzos al cuidarlo y criarlo en un ambiente tranquilo y lleno de amor. No pierdas la calma, esta etapa de regresión de sueño también va a pasar.