¿Recuerdas la primera noche que tu pequeñito durmió toda la noche por primera vez? Ese sueño tuyo después de varios días, tal vez semanas o hasta meses que disfrutaste hasta el último minuto.
Seamos honestas, ningún padre de familia que haya pasado por esos episodios querría volver a las noches de insomnio, de vigilia cada cierto tiempo para amamantar o intentar que el bebé no llorara, pero existe un fenómeno curioso y es que muchas madres vuelven a esa etapa de manera parcial cuando los niños están un poquito más grandes.
También te puede interesar: https://aserrinaserran.com.mx/la-leche-de-cabra-una-alternativa-nutritiva/
Sí suena raro pero muchos padres tienen que pasar por una etapa muy similar en la transición de la cuna a la cama para niños “grandes” Así que traemos para unos prácticos consejos para hacer de este camino algo mucho más sencillo.
NO DEBEMOS CORRER
Debemos ser pacientes y es que los peques deben aterrizar la idea de que se está graduando de la cuna a una nueva cama para peques más grandes y más valientes
ALARDEAR AL RESPECTO
Una vez que su pequeñito esté listo para una cama más grande es momento de realizar un argumento sólido para lograr un convencimiento paulatino, puedes probar jugando con él maximizando el hecho de que se dormirá en una cama nueva. Si su hijo muestra signos de que está orgulloso de la madurez desarrollada en otros aspectos del crecimiento, es cuando la cama se visualiza y refuerza la idea de ser “niño grande”.
OTORGA SENTIDO DE PROPIEDAD
Permite a tu peque apropiarse del espacio, de la cama, de esa pequeña sección que le pertenece; al momento de comenzar a decorar, de acomodar los demás elementos, el hecho de participar en las actividades que conllevan su pequeño nido genera mucha confianza y emoción.
GENERA FAMILIARIZACIÓN
No necesariamente debe ser todo nuevo en este espacio, sino que puedes incrustar elementos que para él sean de mucho apego (peluches, juguetes, accesorios, cajas y lo que sepas que utiliza con frecuencia) para el acomodo y complementación de la decoración y arreglo.
R-E-G-L-A-S
Ahora que se ha divertido un poco, es hora de ponerse serio. Una de las razones por las que no quiere apresurar a sus hijos en esta transición es porque deben poder comprender las reglas de seguridad que usted estableció. La razón por la que muchos padres se resisten a la idea de sacar a sus hijos de la cuna es que les da más libertad: libertad para meterse en problemas y hay que evitarlo a toda costa en la medida que podamos. Recuerda que nadie es perfecto.
CONTEMPLA UN MONITOR
Si ya lo tienes ¡perfecto! Pero si no, es una excelente idea adquirir un equipo económico y práctico, a decir verdad, es una muy buena práctica que proporciona bienestar y tranquilidad, porque seamos sinceros, los niños hacen cosas que se supone que no deben hacer todo el tiempo, y tu peque no es diferente a los demás.
Ahora sí es momento de dejar que el barco tome su rumbo atendiendo el timón de vez en cuando para establecer auto evaluaciones periódicas que te hagan conocer el status real de esta transición tan importante que construye pilares tan fundamentales que cuando se llegan etapas como la adolescencia suelen tener una visión muy distinta del espacio, las reglas, actividades y convivencia sana en familia.