Las peleas en pareja deben suceder siempre sin afectar a los hijos, por más complicado que parezca, hay maneras de conseguirlo y, te aseguramos, que es lo más sano para ellos y para ustedes.
La principal razón por la que debes evitar discutir con tu pareja cuando los peques estén presentes es porque éste es considerado un tipo de maltrato psicológico que afecta a los hijos por un “efecto rebote”. Es decir, cuando hay alguna agresión en contra de tu pareja, ya sea verbal o no verbal, los hijos también se convierten en víctimas, pues estás afectando a una persona con quienes tienen un vínculo importantísimo.
¿Cómo tener peleas en pareja sin afectar a los hijos?
La primera recomendación siempre será evitar llegar a una pelea. Por supuesto que existirán puntos de vista distintos y que habrán situaciones que te molestan del otro, pero lo ideal es que estas cosas se platiquen y lleguen a acuerdos, antes de que todo se descontrole.
Cuando tu pareja haga algo que te molesta, procura mantener la calma, respirar y evitar llegar a un conflicto.
¿Qué hago si mis hijos pelean mucho?
Si por alguna razón llegas a discutir frente a tus hijos, busca la forma de que todo sea constructivo y evita agredir (incluso con gestos) a tu pareja.
Aunque tú y tu pareja estén enojados, eviten los comentarios con ironía o pasivo agresivos.
Evita iniciar una conversación que tiene todas las señales de escalar a una pelea.
Por más enojad@ que estés evita las palabras hirientes, las ofensas y “tirarle a matar” a tu pareja. Recuerda que al calor del enojo es difícil controlar lo que dices, así que lo mejor es esperar a que pase este momento y platicarlo después en privado.
Además de cuidar el bienestar de los peques, la intención de no pelear frente a tus hijos es enseñarles con el ejemplo que aunque pueden existir desacuerdos, siempre se pueden comunicar, llegar a acuerdos y mantener la calma, todo desde el amor y el respeto que se tienen como familia.