Me separé del padre de mi hijo y no fue una decisión fácil de tomar. Necesité claridad, valentía, fuerza y seguridad para dar ese paso. Romper con mi pareja y terminar con la idea de no tener una familia, es doloroso, pero como cualquier duelo, va a pasar. 

Después de discusiones interminables, negociaciones poco exitosas, pláticas larguísimas, de intentar una y otra vez hacer todo distinto, me separé del padre de mi hijo. No logramos que las cosas como pareja y como padres funcionaran. 

Poco a poco fui asimilando lo que sin duda se veía claro: la separación. Me tomó meses hacerle frente a mi realidad, hasta que un día pude expresarle a mi expareja: “es hora de finalizar nuestra relación”. 

Era claro para ambos que la relación de pareja finalizaba, pero sabíamos que el vínculo entre ambos permanecería porque tenemos un hijo y queremos que él esté lo mejor posible.

Con todo y miedo continué con mi decisión, que hasta la fecha, a veces dudo si fue lo correcto, pero cuando llega ese momento de confusión recuerdo la vida que quiero crear, tanto para mí como para mi hijo, y vuelvo a confiar en que fue lo correcto. 

Me estoy dando el tiempo para acoplarme a este cambio. Estoy yendo despacio porque a veces siento que vivo dos duelos, uno por perder a mi pareja y otro por perder la ilusión de una familia. 

Si tú estás comenzando este proceso o te encuentras a la mitad, déjame decirte que habrá días de incertidumbre, pero será necesario atravesar esos momentos porque necesitas vivir tu duelo. Al final del día estás despidiéndote del hombre con quien creaste vida y esperabas seguir creciendo a su lado en todos sentidos. 

Me separé del padre de mi hijo y no sé qué hacer 

Constanza Frettlohr, psicóloga clínica, consteladora familiar y tanatóloga, comparte los siguientes tips al momento de enfrentar una separación o divorcio, no importando si fuiste tú o tu pareja quien tomó la decisión de romper. 

  1. Es importante que conozcas las etapas del duelo (todos en algún momento lo hemos vivido). Informarte es vital para saber en dónde estás parada. Lo más difícil de una separación es el desapego hacia esa persona que estás dejando atrás. 
  2. Aunque no tengas ganas de salir porque te sientes muy triste o deprimida, apóyate en personas que te hacen bien y suman en este proceso que estás afrontando. 
  3. Tanto tú como tu pareja son 50% responsables de lo ocurrido en la relación. No cargues sobre ti toda la culpa, más bien sé responsable de lo que hiciste o no.
    Es importante que comprendas que nadie tuvo la culpa, sino que ambos tuvieron la misma responsabilidad.
  4. Vive tu duelo. Evadir no es una opción, esto incluye salir con más personas para no pensar en tu expareja. 
  5. Permítete sentir miedo, soledad, inseguridad, incertidumbre; date tiempo para llorar o enojarte, es importante dejar salir tus emociones para sanar. 
  6. Recuerda, esto también va a pasar, sé paciente. Enfócate en todo lo bueno que te aportó la relación. Nuestra pareja es un espejo, por lo que aprovecha para conocerte y entender más de ti.
  7. Piensa que esta experiencia va a permitirte adquirir más sabiduría y madurez, para en un futuro tener relaciones más sanas. 
  8. Limita el contacto con tu ex. Aunque tengan un hijo, es importante que se limiten a hablar sobre su pequeño. Estar en contacto con tu ex no ayudará al cierre de ciclos. 
  9. Por último y más importante, pide ayuda si es que te das cuenta que no puedes sola con tu duelo. Recurre a un especialista.

No es fácil compartirle al mundo “me separé del padre de mi hijo”, algunos lo comprenden, otros lo cuestionan, sin embargo puedo decir que aunque no fue una decisión fácil, me ha regalado cierta paz, y si yo estoy bien, mi hijo en consecuencia también lo estará, y eso es lo que más me importa.