cosas que aprendí desde que soy mamá

Cuando supe que sería mamá mi mundo (que era un lugar “seguro para mí”) se convirtió en un espacio lleno de posibles riesgos para mi bebé. Poco a poco también comprendí muchas cosas que me ayudaron a maternar con más tranquilidad y a disfrutar mucho más de este cambio en mi vida. Estas son algunas de las cosas que aprendí desde que soy mamá:

Cosas que aprendí desde que soy mamá

Una de las principales cosas que aprendí es que existe una dualidad increíble entre la inmensa felicidad que genera ser mamá y lo complicado que es tener en tus manos la vida, la educación y el bienestar de otro ser humano. Desde el momento del parto, cuando sientes uno de los dolores más fuertes de tu vida, combinado con la alegría más inmensa de poder mirar a los ojos por primera vez a una personas que amas sin conocer.

Ser mamá me enseñó del verdadero amor incondicional. Se puede amar con toda el alma a una persona que sabes que se irá de tu lado, que muchas veces se porta muy mal contigo, que te confronta y que te cuestiona, incluso el amor que le tienes, pero pese a todo, lo amas con toda la fuerza que ni siquiera sabías que tenías.

Frases de mamá que comprendo hoy que tengo hijos

Desde que soy mamá aprendí lo que significa de verdad tener una montaña rusa de sentimientos. Hay momentos en los que te sientes la mujer más plena y feliz, y hay circunstancias en las que lo único que quieres hacer es tirar la toalla y salir corriendo (no lo haces porque en el fondo sabes que extrañarías a tu bebé desde el instante de cruzar la puerta).

Convertirme en mamá me dejó una de las lecciones más importantes de humildad; saber que una persona que tiene tan solo meses de nacida puede ser tu mayor maestro. Mi hij@ me ha enseñado las cosas más importantes de mi vida, y no importa la edad que tenga, el aprendizaje es continuo.

Desde que soy mamá aprendí que la vida es una prueba y error, que me puedo equivocar y que el mundo no termina por eso. Porque no, NO es fácil ser mamá, cumplir con todas las expectativas que el mundo tiene sobre ti y además ser esposa, ama de casa, profesionista y todo lo que se sume en el día.

Pero, una de las cosas más valiosas que aprendí desde que soy mamá, es a reconocerme, aplaudirme y creer que soy una GRAN mujer, y comprendí la importancia que tiene recordar que antes de buscar ser la mejor mamá del mundo, debo ser una mujer plena, sana y feliz, porque si yo estoy bien, todo a mi alrededor lo estará.