Regañar en público

Sí, perder la paciencia es tan fácil y más cuando nuestros hijos nos hacen una escena en público, digna de un Óscar. Pero, ¿qué ha sido lo máximo que has hecho para que deje de llorar o gritar?, ¿cuántas veces has explotado y has tenido que regañar a tu hijo en público?

Seguramente después de haberle gritado, te has sentido tan mal que has querido abrazarlo y ofrecerle disculpas pero sigues cayendo en el mismo círculo, sigues perdiendo el control. Ahora bien, ¿alguna vez te has preguntado cuáles son las consecuencias de regañar a tu hijo en público?

Consecuencias de regañar a tu hijo en público

A diferencia de un adulto, un niño requiere un tipo diferente de energía y cuando un niño hace algo que parece incorrecto ante tus ojos, lo primero que debes hacer es ser paciente y comprender la razón que hay detrás porque si sigues regañándolo, él solo aprenderá a imitarte.

Ten en cuenta que usar palabras duras es una forma de abuso emocional ya que hacen que el niño se sienta humillado, temeroso, culpable, avergonzado, ansioso y estresado. Todo esto podría conducir a retrasos en el desarrollo, problemas relacionados con el sueño, problemas de comportamiento, problemas de aprendizaje y problemas para formar relaciones sociales.

Así dañas el cerebro de tu hijo cuando le gritas, ¡pon atención!

Además, es importante mencionar que un niño que es regañado en público no inculca disciplina. Al contrario, podría causar angustia emocional y problemas de comportamiento ya que, incluso puede ocasionar que te oculte cosas, el niño sea temeroso, desafiante o agresivo.

Así que, de ahora en adelante, busca formas más eficientes para explicarle que no puede hacer tal o cual cosa en público o en privado, pero a toda costa evita regañarlo en público.

También podría interesarte: ¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional en nuestros peques?