No es raro ver a una mamá que sale a trabajar para mantener la casa. Son súper heroínas. Por esta razón, traemos esta radiografía de una mamá trabajadora.
Atrás quedaron los días en los que la mamá se quedaba en casa esperando a que el hombre mantuviera todos los gastos del hogar. Hoy, es común ver a más madres trabajando para mantener su casa o para tener una mejor calidad de vida para ellas y su familia.
De acuerdo con Healthy Children, más de la mitad de las madres con niños pequeños trabajan hoy en día en Estados Unidos, en comparación con un tercio que trabajaban en los años 70. Y eso nos habla de un modelo económico y social que se está moviendo.
Y aunque las mujeres trabajan en lugares diferentes, comparten características en común que son dignas de admirar.
Todólogas
La mayoría de las veces, las mamás que salen a trabajar dejan su casa lista, la comida hecha e instrucciones precisas sobre cómo debe transcurrir el día mientras ellas no están. Tienen un control extraordinario de todo.
Nunca se cansan (o eso parece)
Se van temprano, trabajan y, cuando llegan, tienen tiempo para hacer comida para el día siguiente, jugar con sus hijos, abrazarlos y, algunas veces, hasta para ver alguna serie o película. Pareciera que tienen todo el tiempo del mundo, pero obviamente se agotan, pues hacen un esfuerzo doble por estar presentes en la vida de sus pequeños y desarrollarse profesionalmnete.
Se preocupan por la salud mental de sus hijos
Una de sus principales preocupaciones es sobre si les afecta a sus hijos que ellas trabajen, por lo que siempre buscan que el tiempo que les dan sea de calidad y aprovechan al máximo cada minuto.
Si por decisión, gusto o necesidad tuviste que volver al trabajo, queremos decirte que lo estás haciendo increíble y que admiramos todo tu esfuerzo.
Si quieres algunos consejos sobre cómo equilibrar la vida laboral y la maternidad, dale clic al podcast de Mamás en Pausa.