La llegada de un nuevo bebé a la familia debería ser uno de los momentos más felices en la vida de la pareja, pero esta felicidad se ve rápidamente opacada y afectar incluso la estabilidad de la relación.
¿A qué se debe que nuestra película de hadas se convierta en un drama?
Primero que nada, culpamos a las altas expectativas. Imaginarnos viviendo en una película de fantasía o una comedia romántica, no ayudará a que pongamos los pies en la tierra y veamos la realidad como es. Recuerda, no todo es como se muestra en las redes sociales.
Tips para que un nuevo bebé no afecte tu relación
Compartan responsabilidades
Los bebés pueden ser angelitos cuando duermen, pero cuando despiertan pueden llorar hasta quedarse sin aliento; huelen muy rico, pero tienes que cambiarles los pañales 10 veces al día. Además, tienes que alimentarlos, bañarlos, pasearlos y prestarles atención 24/7.
¿Y quién es el responsable de todas estas funciones, la mamá o el papá? La respuesta es sencilla: ambos.
La mamá puede tener un instinto natural para cuidar al bebé, pero el papá también puede desarrollarlo y cuidarlo igual de bien. Recuerda que el papá no “ayuda” a la mamá con el hijo, ya que también es su responsabilidad. A excepción de dar pecho, ambos padres pueden hacer todas las tareas. Además, es la mejor forma para que los padres creen un vínculo con sus hijos.
Pon límites a los demás
Todos querrán visitarlos y darles consejos sobre qué hacer y qué no. Escúchenlos si quieren, pero pongan límites. Los nuevos padres están cansados y no tienen por qué hacer tiempo para todos los que quieren conocer al bebé. Su descanso y su tiempo privado en familia es importante. Incluso las abuelas pueden querer invadir su espacio con su forma de crianza, pero esto puede causar roces en la relación. Es mejor que encuentren ustedes mismos la forma que mejor les funciona.
Si tienen dudas respecto a algunos temas sobre cómo cuidar al bebé, pidan consejo sobre ese tema en específico o contraten a una especialista para que los ayude sin hacer juicios de valor.
Comunicación
Es importante conocer las condiciones previas de la relación de pareja. Si es una relación estable y sólida, con afecto y comunicación, podrán llevar esto a la nueva etapa de ser padres. Sin embargo, si la pareja ya estaba inestable antes del nacimiento del bebé, tendrán que trabajar mucho más para mejorar la situación, puesto que la llegada de un bebé no es algo fácil.
Por eso, la comunicación es algo muy importante en esta etapa. Hacerle saber al otro lo que sentimos sin acusar, pedir las cosas de forma amable, escucharse mutuamente, son aspectos fundamentales para que la relación de pareja no se dañe.
Entender las necesidades del otro
Tanto hombres como mujeres sentimos un cambio de 180 grados en nuestras vidas después de la llegada de un hijo. No saber si lo estás haciendo bien, si eres buena madre o buen padre, te generará miedo y frustración; sin embargo, para eso se tienen el uno al otro. Son un equipo que debe apoyarse mutuamente y brindarse mucho amor y apoyo moral, y sobre todo, reconocer las cosas buenas que hace el otro y hacérselo saber.
Un poco de intimidad
La intimidad de pareja se vuelve casi inexistente con la llegada de un bebé, pero es importante encontrar momentos de pasión y ternura para que la llama no se vaya apagando. El sexo es necesario para mantenerse unidos como pareja y los pequeños detalles para mantener vivo el romance.
Lo importante aquí es darse cuenta de que además de una pareja, ahora forman una familia y tienen que esforzarse y trabajar juntos para sacar adelante ambos aspectos de sus vidas.