Crianza respetuosa

Es un hecho que la forma de educar a los más pequeños de casa ha cambiado, por ello, los niños de ahora necesitan otro tipo de educación, una crianza respetuosa. Siendo honestos, como papás estamos confundidos entre querer ser un padre y madre más consciente, o bien, seguir el ejemplo de nuestros progenitores.

¿Qué es una crianza respetuosa?

La crianza respetuosa es una forma de abordar el ejercicio parental que considera al niño como una persona con los mismos derechos de un adulto y cuyas bases fundamentales son el amor, el respeto y los límites no punitivos, define Vida Gaviria, Family Coach, autora y divulgadora de temas de familia desde este enfoque.

En este mismo marco, explica Gaviria, se circunscribe la Teoría del Apego desarrollada por el psiquiatra infantil John Bowlby quien estudió a los niños huérfanos de la II Guerra Mundial y la impronta que había dejado la ausencia de figuras significativas en sus vidas.

Bowlby concluyó que los seres humanos necesitamos contar con un apego seguro que nos garantice protección, amor y alimento para desarrollarnos sanamente.  Aunque su teoría se refiere a los primeros años de vida en los cuales las crías humanas dependemos casi exclusivamente de la presencia de un adulto responsivo a nuestras necesidades para así garantizar la supervivencia, la crianza respetuosa es aplicable a cualquier etapa evolutiva de los seres humanos.

Los básicos de esta crianza  

  1. Igualdad. Tanto tú como tu pareja e hijos, merecen tener un ambiente sano donde se brinde alimento, vestimenta, afecto y cuidados para su pleno desarrollo. 
  2. Respeto. Quitémonos de la mente que los adultos son los únicos que saben y por ende sólo ellos merecen ser considerados. Llevar a cabo una crianza respetuosa es comprender que los niños merecen el mismo respeto hacia sus sentimientos, ideas, procesos de desarrollo y aprendizaje.
  3. Roles. Como lo mencionamos en un inicio, como papá o mamá, tú eres la representación de protección, amor y sostén ante tus hijos. Los roles jamás se invierten en la crianza respetuosa, como comúnmente se cree, al contrario, los padres son la figura máxima pues ahora también se enfocan en respetar, amar, y cuidar, no sólo de satisfacer las necesidades básicas sino también las emocionales.
  4. Empatía. Es de vital importancia comenzar a reconocer las emociones y sentimientos de los niños. Anteriormente no se ponía atención en lo que un menor pudiera sentir o pensar. Ser padre hoy, es una invitación a ser empático con tus hijos.
  5. Independencia. Es de vital importancia reconocer la independencia del menor, no con la finalidad de permitirle hacer todo lo que desee, sino para impulsarlo a descubrir y aprender sobre entorno y sus procesos de desarrollo. 
  6. No castigos ni violencia. Todos los niños merecen ser criados y educados con respeto y amor. Esta crianza no promueve los castigos, gritos y ningún maltrato físico. 
  7. Limites. Claro que existen los límites dentro de esta filosofía, pero éstos se establecen desde el amor y el respeto, tomando en cuenta la etapa de desarrollo por la cual están pasando tus hijos. 

De acuerdo con la docente Ivana Raschkovan, autora del libro “Infancias respetadas: crianza y vínculos tempranos”, dice “cuando hablamos de crianza, decir crianza respetuosa, debería ser una redundancia y el respeto debería darse por sentado.

Agregar el adjetivo de respetuosa no tendría que ser necesario, pero desafortunadamente para muchas madres, padres y profesionales resulta pertinente e incluso imperioso expresarlo”.