Los celos empiezan desde la infancia

Los celos son de los sentimientos más humanos y universales que existen, la mayoría de las personas los hemos sentido en mayor o menor medida, pero ¿sabías que los celos empiezan desde la infancia? A continuación te platicamos cómo sucede:

Los celos pueden aparecer cuando consideramos que no somos correspondid@s emocionalmente hablando por las personas que amamos, por lo menos no en la misma medida que lo deseamos. En el caso de los niñ@s, pueden aparecer cuando sienten que papá o mamá no le da la atención que quieren, incluso si hay herman@s, pueden sentirse desplazados o ignorados.

¿Qué provoca los celos en la infancia?

Una de las razones más comunes por las que los niñ@s sienten celos es por la llegada de un herman@. Es casi seguro que el hijo mayor o la hija mayor, se sentirá desplazad@, pensará que está perdiendo su lugar y tu cariño. En este caso, tú trabajo y el de tu pareja es validar sus emociones, recordarle que su lugar es único y que cada hij@ tiene un espacio importante en la familia, que la llegada de su herman@ solo representa más amor y no un riesgo.

5 Tips para manejar los celos entre hermanos

Otra causa de los celos en la infancia es porque sienten que pierden la atención de su principal cuidador o figura de protección, esto sucede incluso entre los mismos padres. Aquí podría aparecer lo que en psicología conocen como el complejo de Edipo o Electra; es cuando los pequeños se sienten “atraídos” por alguno de sus padres y comienzan a sentir un rechazo hacia el otro. No te apures, es solo una etapa que puede presentarse en el desarrollo de tu peque, con el tiempo eso desaparece.

Los celos también podrían aparecen por un sentimiento de inseguridad o baja autoestima, lo cual puede ser provocado porque los peques se sienten poco valorados o son criticados por sus padres u otros miembros de la familia, incluso porque l@s comparan con otros familiares.

Si notas que tu hij@ tiene comportamientos en los que quiere llamar demasiado tu atención, o que presenta síntomas de enojo, rechazo, tristeza o confusión, acércate con él/ella, demuéstrale tu interés y amor, pero sobre todo, si crees que es necesario, pide el apoyo de un profesional que te oriente y pueda dar seguimiento a tu peque.