Niños en el baño

Dejar el pañal es un paso muy importante para las primeras etapas de desarrollo de tu bebé, por eso, es importante encontrar la manera de guiarlo cuando te lleguen las señales de que está listo. Para ayudarte te dejamos esta guía para enseñarle a tu hijo a ir al baño.

Algunos niños muestran señales a los 18 meses pero generalmente están listos alrededor de los 2 años. Estas señales son:

  • Camina y puede permanecer sentado por ciertos periodos
  • Le interesa cuando sus cuidadores van al baño 
  • Sus pañales permanecen secos hasta por dos horas
  • Te dice con palabras o gestos cuando hace popó o pipí en el pañal
  • Puede subirse y bajarse los pantalones

Estas son algunas de las señales que pueden guiarte para que sepas si tu hijo está listo aunque no siempre se presentan juntas pero sabrás que está listo para dar el paso en el que necesitarás una bacinica o un asiento de inodoro pequeño y calzoncillos o ropa interior de entrenamiento.

Tips antes de empezar

  1. Empieza por enseñarle palabras para ir como: popó, baño, necesito ir al baño
  2. Deja que tu hijo te observe o a otros miembros de la familia de confianza mientras usan el baño y hablen sobre lo que están haciendo. Explícale cómo limpiarse aunque tú tengas que hacerlo por él al inicio.
  3. Una o dos veces al día, comienza a ponerle calzoncitos entrenadores a tu hijo; esto ayudará a que comprenda la sensación de humedad.

Guía para enseñarle a tu hijo a ir al baño

  1. Intenta que este paso inicie cuando no hay grandes cambios en su vida como cambios de casa, divorcios o peleas. 
  2. Trata de que sea parte de su rutina ir al baño o usar la bacinica, pero no lo obligues.
  3. Recuérdale  o invítalo a sentarse en su nica cuando cambie de actividad como antes de dormir o ir al baño o al despertarse. 
  4. Si tu hijo no hace pipí o popó después de 3 a 5 minutos de estar sentado en la bacinilla o en el inodoro, deja que se levante.
  5. Elógialo por intentarlo.

Recuerda que los niños que aprenden a usar el baño pueden tardar meses o incluso años en secarse por la noche. Trata de no desesperarte y dejar que tu hijo avance a su ritmo, evita gritarle o regañarlo si no alcanza a llegar al sanitario porque esto hará que crea que el proceso es estresante.

También podría interesarte: Control de esfínteres, ¿qué debes de esperar?