Esta carta la escribo desde lo más profundo de mi corazón, con todo el agradecimiento que siento hacia las personas que me han acompañado en mi maternidad, que han hecho tribu conmigo, pero sobre todo es para dar las gracias a las personas que han cuidado de mi hijo.
En términos conocidos, las personas que cuidan a nuestros peques son llamadas “cuidadores familiares”, yo les llamo ángeles, porque son esos seres que dedican su amor, atención y paciencia a nuestros hijos.
En mi caso, las personas que han cuidado de mi hijo son: mis padres (sus abuelos), mi hermana menor (su tía), y mi mejor amiga (su tía postiza).
Carta para las personas que han cuidado de mi hijo
Gracias, papá y mamá, porque le han dedicado a mi hijo sus palabras más dulces, sus abrazos más cálidos y sus consejos más certeros. Gracias por dedicarle su tiempo y por mostrarle la magia que existe en este mundo.
A mi querida hermanita, mil gracias por consentir, “malcríar” y apapachar tanto a mi pequeño. Gracias porque con tus palabras me has ayudado a enseñarle a amarse profundamente.
Para mi mejor amiga, esa hermana que la vida me dejó elegir y que me ha acompañado en este camino (con momentos difíciles y muchas alegrías) llamado maternidad; gracias por todos los consejos que me has regalado, por el amor infinito que le has dado a mi bebé, gracias por cuidar de él como si fuera un pedacito que nació de ti.
Carta a mi mamá que me crió sola con tanto amor
A tod@s ustedes, cuidadores y ángeles protectores de mi pequeño, infinitas gracias por amarlo y brindarle su apoyo incondicional. Gracias por ser mi sostén y por cuidar de mí también, gracias por darme contención emocional en los momentos que más lo he necesitado y por abrazarme con todo su cariño.
Mi gratitud y amor para estas personas que han cuidado de mi hijo y de mí, porque sin tener que pedirlo ellos han estado presentes en los momentos que más lo hemos necesitado, me han enseñado que en equipo se hacen mejor las cosas, incluso se materna mejor. Gracias por permitirme ser una mamá más feliz y por jamás juzgarme en mi crianza, por acompañarme con todo el respeto y la solidaridad. ¡INFINITAS GRACIAS!