La depresión en adolescentes es una realidad que no se puede ignorar. A pesar de que esta enfermedad mental afecta a personas de todas las edades, los adolescentes son uno de los grupos de mayor riesgo.
Esto se debe a factores como el aumento de los niveles de estrés, el cambio hormonal que ocurre durante la pubertad, y la presión social para encajar. Los padres, amigos y profesores desempeñan un papel importante en la detección de los primeros signos de depresión y en el manejo de esta enfermedad.
¿Cómo manejar la depresión en mi adolescente?
El primer paso para ayudar a tu hijo si crees que presenta depresión es reconocer los signos tempranos de esta enfermedad. Estos pueden incluir cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, aislamiento, dificultades para concentrarse, cambios en el apetito, insomnio y una disminución en las actividades placenteras. Si tu hijo/a muestra estos signos, es importante buscar ayuda profesional.
La terapia resulta fundamental
Un terapeuta puede ayudar a los adolescentes a comprender sus sentimientos y a encontrar maneras de lidiar con la depresión, también a desarrollar habilidades de afrontamiento para enfrentar los desafíos de la vida diaria. Además de la terapia los pueden ayudar a lidiar con la depresión.
Como mamás, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudar a nuestros hijos a salir de esta etapa. Esto involucra brindar apoyo emocional, escuchar activamente, animarlos a realizar actividades placenteras, establecer límites saludables y asegurarse de que reciban los cuidados médicos adecuados. Es importante tener en cuenta que la depresión no se puede ignorar. Si tu hijo muestra signos de depresión, es importante buscar ayuda profesional lo más pronto posible. Con el apoyo adecuado, los adolescentes pueden aprender a manejar sus emociones y recuperar el control de sus vidas.
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