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¿Qué tanto cuidas tu piel? Seguro tienes cremas especiales para la cara, para tu cuerpo, usas un jabón que amas, pero, ¿pones el mismo cuidado para tu zona íntima? Esa área también cuenta y merece cuidados especiales, sobre todo si sufres sensibilidad. 

Muchas de nosotras sufrimos resequedad, irritación o picazón, pero no te preocupes, es más común de lo que crees. De acuerdo con un estudio realizado por Saba, el 50% de las mujeres en México los presentan. 

Aunque son muy comunes, existen factores que pueden afectar a tu zona íntima como las duchas vaginales, lavarte con agua muy caliente, cambios de temperatura y humedad, la exposición a productos químicos, cosméticos inadecuados, hormonas e incluso la contaminación ambiental o una mala alimentación influyen en el estado de tu piel vaginal. 

Estos consejos sencillos te ayudarán a cambiar tu rutina y a conocer signos y síntomas que no son tan normales para que vayas con tu ginecólogo. 

Tips para cuidar tu zona íntima 

  1. En la higiene íntima los extremos no son buenos, la carencia o el exceso de “limpieza” pueden ocasionar irritabilidad, inflamación de la vejiga o hasta una infección, mejor conocida como vaginosis. 
  2. Si te depilas, humecta la zona y elige el método menos nocivo. La hidratación es importante para ablandar el vello y evitar irritación. 
  3. Evita el uso de desodorantes para tu zona íntima. El alcohol y los perfumes pueden causar irritación. 
  4. Ten productos especiales para tu zona íntima, sobre todo si tienes piel sensible. Una opción nueva son los protectores diarios de Saba® ProSkin® Care que contienen microcápsulas e ingredientes naturales (extracto de avena y vitamina E) que humectan, suavizan y calman la piel de la zona V. Ojo: debes cambiarlos tres veces al día. 
  5. Lava solo la zona externa (o sea la vulva). Cuidarás tu pH y tu flora vaginal, que se encarga de combatir microorganismos infecciosos de forma natural. Para tu zona íntima hazlo con los dedos, utilizando agua y jabón íntimo. 
  6. Usa ropa interior de algodón. Dejarás que la zona transpire y evitarás bacterias. 
  7. ¿Hace cuánto no vas con el ginecólogo? Al vigilar tus niveles hormonales con estudios periódicos conocerás si los cambios en tu cuerpo, como el embarazo o la menopausia, pueden estar acompañados de picor o resequedad y cómo puedes tratarlos. Los lubricantes a base de agua pueden ayudar con las molestias. 
  8. Adiós irritación en las relaciones sexuales. Opta por condones de látex con lubricantes hechos a base de aceites vegetales, los productos sintéticos pueden causar alergia. 
  9. Vigila y conócete. Saber cómo es tu zona íntima te ayudará a prevenir y tratar infecciones u otros malestares. Siempre visita a tu especialista en ginecología ante cualquier síntoma. 

Cuéntanos, ¿qué consejo agregarías a esta guía? Recuerda que es importante que también enseñes a tus hijas cómo cuidar su higiene íntima. 

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