Recientemente me convertí en mamá, por lo que he buscado la manera de entretener a mi bebé de diversas maneras a fin de estimularlo lo mejor posible, siempre dejando de lado el uso de celulares, televisión y tabletas, porque ¿Qué niño menor de 6 meses le va a interesar eso? 

Sin embargo, algo me puso alerta porque tanto en restaurantes como en el súper, vi a papás cediendo su celular a sus hijos, menores de un año, para mantenerlos tranquilos y calmados. 

Eso me inquietó y lo comenté con mi pareja. La sorpresa que me llevé es que él no veía mal el uso de celulares en niños porque sirven para eso, tranquilizarlos, entretenerlos, y claro, puede que algunos días ayude a que la paternidad sea más liviana. 

Sin duda su opinión me alertó y a la vez me hizo sentir exagerada porque le dije: “¿Qué pasa si no quiero que mi hijo haga uso de celulares, tabletas o la televisión al menos hasta los 6 años”. Él me respondió: “Va a ser imposible”. 

Esa charla se me quedó sumamente grabada, es por eso que decidí investigar sobre el uso de celulares en niños, cuáles son sus beneficios o consecuencias. 

Me encontré con que ningún niño menor de 12 años debe tener acceso a la tecnología aunque se piense que es con fines educativos, explica Brad Huddleston, autor de los libros “Cocaína digital: un viaje hacia iBalance” y “El lado oscuro de la tecnología: Restaurando el equilibrio en la era digital”. 

Es complicado y difícil afrontar que los niños a nuestro alrededor pueden tener una gran adicción a la tecnología, pero seguramente tanto tú como yo, más de una vez hemos sido testigos de que estos aparatos tienen magia porque un niño se tranquiliza en automático en el momento en que le dan una tableta, celular o videojuego.

“La gente debe darse cuenta de que es literalmente una adicción química, al mismo nivel que la cocaína y la heroína. La neurociencia está demostrando que cuando alguien inhala cocaína es extremadamente estimulante para el cerebro y genera mucha dopamina ”, explicó Huddleston. “Los videojuegos generan los mismos niveles de dopamina en aproximadamente una hora de juego que una línea de cocaína”.

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El autor explicó que uno de los efectos del uso de las tecnologías sobre el aprendizaje y la juventud es el incremento de casos de niños con TDAH. “Esta condición ha aumentado un 800% en los últimos 30 años. Internet tiene poco más de 30 años. En mi opinión y en mi experiencia global, la clara mayoría de este 800% es inducida digitalmente. Es cierto que algunos niños nacen con déficit de atención, pero ese número es extremadamente pequeño. El dramático aumento se debe a la hiperestimulación de los dispositivos digitales”.

Huddleston propone y da ciertos consejos prácticos para el uso de celulares en niños y protejas así a tus hijos de lo que él llama, cocaína digital

1. No permitas que los niños menores de 12 años usen tecnología

“Esto incluye el uso de tecnología con fines ‘educativos’. Muchos de los ejecutivos y empleados de tecnología de Silicon Valley se rigen por esta regla de alguna forma. Steve Jobs no permitió que sus hijos usaran el iPad. Las razones son obvias “, explica el escritor.

2. Evita que aparatos electrónicos estén en tu habitación, mucho menos en la noche.

El mismo autor, quien también estudió ciencias de la computación, hace énfasis en la importancia de dormir bien. Las personas mayores deben dormir alrededor de 8 horas y media; los adolescentes más de 9 horas y los niños entre 4 y 11 años deben dormir casi 10 horas al día. Mientras que los bebés, deben dormir 10 horas completas. 

3. Bye a los videojuegos

Por qué no darle oportunidad a los juegos de mesa. Huddleston recomienda no usar tecnología ni pasar tiempo frente a la televisión antes de la escuela, de lo contrario podría tener una afección llamada derivación atencional posterior a la estimulación, en la que se liberan sustancias químicas de respuesta de lucha o huida en el cerebro y no podrá concentrarse. 

4. Despídete de los libros electrónicos

La versión en papel será ideal cuando tu hijo lea o estudie.

5. El punto más importante para mí. Como papás también debemos desintoxicarnos, ya que pensamos que pasamos pocos minutos revisando mails o actualizando nuestras redes sociales, pero no. “Cuando el tiempo se mide intencionalmente, descubrimos que la tecnología, de hecho, ha consumido una gran cantidad de nuestro tiempo”, puntualiza el autor.

Quizá en la actualidad sea sumamente difícil retrasar el uso de celulares en niños y para lograrlo debo comenzar a usar lo menos posible estos aparatos cuando esté junto a mi hijo. Lo intentaré, aunque parezca imposible. 

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