Por falta de herramientas, por miedo, por inmadurez o por la razón que sea, abandonar a un niño es de las cosas más dolorosas que existen y deja consecuencias de por vida, tanto emocionales como físicas. A continuación hablamos de algunas de las consecuencias:
Las consecuencias de abandonar a un niño
- Secuelas emocionales: Los niños abandonados pueden experimentar una serie de problemas emocionales, como depresión, ansiedad, baja autoestima, trastornos de apego, ira y tristeza.
- Problemas de comportamiento: Estos peques también pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables con los demás, pueden tener problemas de conducta y pueden ser más propensos a involucrarse en comportamientos de riesgo.
- Consecuencias en la salud mental: Otra consecuencia importante es que estos niñ@s presentan mayor riesgo de sufrir trastornos de salud mental, como trastornos de ansiedad, trastornos de la alimentación y trastornos de estrés postraumático.
- Problemas físicos: También pueden tener problemas físicos, como retrasos en el desarrollo, problemas de nutrición y problemas de salud en general.
- Afectaciones cognitivas: Finalmente, los niños que sufren abandono presentan un retraso en el desarrollo cognitivo y dificultades de aprendizaje.
“Él se lo pierde”: dejemos de romantizar el abandono paterno
Como lo ves, el abandono tiene un impacto significativo en la vida de un niño y puede ser una experiencia traumática que afecte negativamente su desarrollo emocional, físico y cognitivo a largo plazo. Es importante que los niños abandonados reciban apoyo y cuidado adecuados para ayudarles a superar los efectos del abandono.
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