El llanto del bebé es uno de esos sonidos alterarnos al no saber de dónde proviene y, lo más importante, como calmarlo. Deseamos que los bebés pudieran hablar, pero nos toca adivinar que tienen.
La primera vez que mi hijo rompió en llanto yo no sabía ni qué hacer… no alcanzaba a comprender lo que le hacía falta. Era, sin duda, una mamá primeriza. Sin embargo, con el paso del tiempo ha aprendido a identificar cada uno de sus llantos y gritos.
Ahora, te recomiendo estas cuatro formas que me han funcionado muy bien para calmar todo llanto:
- Abrázalo
El contacto piel a piel es una de las mejores recetas para que él se sienta protegido, además de que les ayuda a controlar su frecuencia cardiaca y su temperatura corporal.
- Crear un distractor
Muéstrale juguetes con diferentes formas y texturas que él pueda manipular. Los colores brillantes y formas siempre son atractivas y es uno de los mejores distractores para ellos.
- Asegúrate de que no tenga hambre
Aunque hay muchos bebés que buscan solamente succionar, tienes que fijarte muy bien si lo hacer sólo para estar contigo, o bien, necesita alguna onza de leche extra, o si está en edad, una papilla.
- Recrear el movimiento natural
Yo escuchaba mucho de casos en donde los papás tenían que darle la vuelta al bebé en el auto para que se tranquilizara y… ¡es totalmente cierto! Cuando tu bebé estaba en tu pancita sentía diferentes movimientos que lo tranquilizaban, es por eso que en los recorridos de auto se duerme y al arrullarlo puede conciliar mejor el sueño. ¡Inténtalo!
Te recomiendo no estresarte, ya que si pierdes el control las cosas empeorarían y tu nerviosismo se lo transmitirás a tu bebé.