El comienzo del ciclo escolar es una oportunidad para que tu hijo aprenda muchas cosas, pero también para que tú le ayudes a cambiar la percepción que tiene de ir a clases: enséñale que puede ser una experiencia magnífica de mucho aprendizaje y diversión. Te contamos 4 cosas que no debes hacer para darle un mensaje positivo con tus acciones.

  1. No quieras preparar todo una noche antes

Sabemos que el fin de semana quieres dedicarlo a hacer muchas otras cosas que nos sean mochilas, preparar uniforme (si es que lo usa) o forrar cuadernos. Así que para que no te agarren las prisas, puedes preparar todo lo que tu peque necesitará entre semana, así si surge un imprevisto tendrás tiempo para solucionarlo y no estresarte ni estresarlo. Organizarte te dará paz y él recibirá el mensaje de que este primer día está bajo control. 

  1. No los satures de actividades

Muchas veces, ni bien han regresado a la escuela y los niños ya están estresados por las millones de actividades que tienen que hacer: levantarse súper temprano, desayunar rápido, llegar corriendo a la escuela para que no los dejen fuera…MÁS el resto de actividades extracurriculares a los que los inscribimos. Con todo eso en las espaldas, es normal que se saturen y no tengan ganas de que llegue ese día porque lo asocian con una lista interminable de cosas por hacer. 

Vayan paso a paso, antes de inscribirlos a una actividad, primero hay que saber si realmente quieren hacerla, pues de ello dependerá su compromiso. Si ya escogieron cuáles, explícale con calma cómo estará su día a día y hazle saber que está bien si un día no quiere ir a natación o que puede pueden ir al parque o al cine para distraerse. Este tipo de actividades los motivarán y no verán el regreso a clases como un fastidio. Recuerda que cuidar la salud mental de tu pequeño es igual de importante.

  1. No quieras que se vayan a dormir temprano el domingo si todas las vacaciones lo hicieron en otro horario

Sí, sabemos que es clave que tu hijo duerma las horas correctas según su edad, para que entre con energía y motivación a la escuela y a cualquier actividad que se proponga. Para que te des una idea, un niño entre los 3 y los 5 años, debe dormir entre  10 a 13 horas; y aquellos entre los 6 y los 12 años, de 9 a 12 horas diarias. Sin embargo, las vacaciones pueden desajustar los horarios ya trabajados. Te recomendamos vayan retomando su horario habitual de sueño, por lo menos una semana antes de comenzar las clases. Así se acostumbrará a dormir y pararse temprano, y no amanecerá de malas porque le impones dormirse el domingo a cierta hora. 

  1. No lo mandes solo o en transporte escolar el primer día de clases

Un niño que se siente acompañado por sus padres, en especial durante el primer día, estará más seguro de sí mismo y empezará sus clases con una gran actitud. Algunos expertos aseguran que caminar con tus hijos a la escuela tiene grandes beneficios en el rendimiento académico. 

Aunque lo lleves en camión o auto, trata de bajarte un poco antes y con tiempo, sin correr, caminen juntos y platiquen. Pregúntale qué siente, si está emocionado, qué espera de este día, si tiene miedo, si se reencontrará con algún amigo del ciclo anterior. Trata de no darle consejos desde el “tienes que” o “debes de…” porque esto solo puede estresarlo al pensar que tiene que cumplirlo. Esto lo hará sentirse escuchado y reducirá el nivel de preocupación que sienta por este nuevo curso.

Pon en práctica estos puntos y compártenos cómo se sintieron y si notaste algún cambio en la actitud de tus hijos.

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