Como padre o tutor, es importante conocer y comprender a los amigos de tus hijos para asegurarte de que están en entornos seguros y saludables. Aquí hay algunas cosas que deberías saber de los amigos de tus hijos:
Cosas que deberías saber de los amigos de tus hijos
- Nombres y edades: Por supuesto, nombres completos y las edades de los amigos de tus hijos para tener una idea de quiénes son y cómo se relacionan con tus hijos.
- Antecedentes familiares: Conocer un poco sobre los antecedentes familiares de los amigos de tus hijos puede darte una idea de su entorno y brindarte información adicional sobre su contexto.
- Intereses y pasatiempos: Es importante que sepas qué les gusta hacer a los amigos de tus hijos. Compartir intereses comunes puede ayudar a fortalecer la amistad y proporcionar temas de conversación.
- Personalidad y comportamiento: Observa cómo se comportan los amigos de tus hijos cuando están juntos. Presta atención a su carácter, comportamiento en grupo y si tienen algún impacto negativo en tus hijos.
- Valores y creencias: Conoce los valores y creencias de los amigos de tus hijos. Si hay grandes diferencias en este aspecto, puede haber conflictos que debas abordar.
- Supervisión y normas: Infórmate sobre cómo los padres de los amigos de tus hijos supervisan a sus hijos y establecen normas. Esto puede darte una idea de la responsabilidad y la disciplina que los amigos de tus hijos experimentan en sus hogares.
- Influencias negativas: Mantente alerta ante cualquier influencia negativa que los amigos de tus hijos puedan tener sobre ellos. Si observas cambios preocupantes en el comportamiento de tus hijos después de pasar tiempo con ciertos amigos, es importante abordar la situación.
- Comunicación abierta: Fomenta una comunicación abierta con tus hijos para que te sientas cómoda al hablar sobre sus amigos. Pregúntales cómo se sienten acerca de sus amistades y escucha sus preocupaciones.
Lo que nadie te dice de tener un hijo adolescente
Recuerda que, aunque es importante conocer a los amigos de tus hijos, también es fundamental respetar su privacidad y permitirles desarrollar sus propias relaciones. Mantén abiertas las líneas de comunicación y asegúrate de estar allí para guiar y apoyar a tus hijos en sus decisiones de amistad.