Parto

¿Qué?, ¡ni loca! Seguro esto fue lo que pensaste mientras leíste el título de esta nota, pero hablar del orgasmo en el parto no es nada nuevo, dice Debra Pascali-Bonaro, entrenadora de doulas de parto y posparto.

En su documental, Nacimiento orgásmico: el secreto mejor guardado en 2008, Debra Pascali-Bonaro, afirmó esta posibilidad.

Ahora, ¿cómo se logra?

Debemos entender que durante siglos, el parto se ha entendido como algo doloroso que toda embarazada tiene que “sufrir”. Sin embargo, Debra Pascali-Bonaro explica que hay una conexión entre el nacimiento y la sexualidad.

Cabe aclarar que el objetivo tampoco es ejercer más presión sobre el acto de parir y el desempeño que las mujeres deben tener. La propuesta de la especialista es solo eso, una propuesta para desafiar el sistema de creencias relacionado con el nacimiento y estar abierto a la idea de que el nacimiento es “un acto sexual”.

¿Cómo que un acto sexual?

La experta se refiere a que el bebé, cuanto está abriendo el cuello uterino, se mueve hacia la vagina y potencialmente puede tocar el punto G, mismo que puede activarse en el acto sexual. Y viéndolo desde el lado médico, la obstetra/ginecóloga, Dra. Alyse Kelly-Jones, afirma que es probable que esto pueda pasar.

Todas las mujeres experimentan el orgasmo y el parto de manera diferente, lograrlo durante el parto dependerá en gran medida del tipo de orgasmo que la madre pueda lograr. En otras palabras, ¿cuánta estimulación del clítoris se necesita para llegar al clímax?

La Dra. Kelly-Jones dice que tiene “total curiosidad” al respecto y le encantaría explorar la idea más a fondo en su propia investigación. Ella señala el hecho de que la oxitocina, la hormona liberada durante el trabajo de parto que hace que el útero se contraiga, también es la misma liberada durante el orgasmo.

¿Cómo llegar al orgasmo en el parto?

Pascali-Bonaro explica que aunque suene a algo fantasioso, lo ideal sería que al parir, tengas el mismo ambiente que el que tienes durante el acto sexual. Es decir, si en tu plan de parto puedes pedir una habitación privada, sería lo ideal.

Pero, ¿qué sucede si no estás lista para esto? La sugerencia es que tu pareja te ofrezca un masaje, otra forma de placer para poder controlar el parto. Recuerda que este acto transmite tranquilidad, cariño y comprensión.

Más que enfocarte en llegar al orgasmo, es una cuestión de relajarte, desconectarte y no ver el parto como algo que “tienes que sufrir”. ¿Qué opinas?