Hacer ejercicio en casa cuando tienes un niño pequeño es un reto, pero hoy queremos darte algunas alternativas que tienes mientras pasas tiempo con tu bebé.
Ejercicio en casa con fiesta de baile
Si tu hijo es inquieto y te ha demostrado que lo suyo es el baile, aprovecha esta oportunidad para aumentar tu ritmo cardiaco, quemar calorías y por supuesto divertirte a su lado. Para que la “fiesta de baile” tenga un impacto positivo como rutina de ejercicio, te aconsejamos bailar entre 20 y 30 minutos sin parar. ¡Arma una playlist muy divertida!
Compra una carriola para correr
Si eres una mamá runner, es muy importante que inviertas en una carriola especial para salir a correr en compañía de tu hijo. De esta manera continuarás haciendo ejercicio cardiovascular y le ofrecerás a tu bebé un viaje divertido y a la vez relajante pues es casi seguro que al terminar tu circuito él estará profundamente dormido, de esa manera terminarás tu tiempo de ejercicio haciendo los estiramientos necesarios.
Ejercicio en casa de 10 minutos
Sabemos lo difícil que es volver al gimnasio (al menos una hora diaria) luego de que te conviertes en mamá, por eso, una gran alternativa es buscar videos con rutinas de ejercicio que duren 10 minutos aproximadamente. Liz Neporent, coautora de The Thin in 10 Weight-Loss Plan explica que hacer ejercicio en periodos cortos puede ser igual de efectivo para ayudarte a combatir el aumento de peso y tonificar el cuerpo. Lo ideal es que durante 3 o 4 momentos al día realices un entrenamiento de 10 minutos. ¡Inténtalo!
De regreso a los básicos
La gimnasia sigue siendo uno de los ejercicio en casa más eficaces y completos cuando se trata de trabajar y tonificar los músculos. Sin necesidad de salir de casa puedes realizar flexiones completas o modificadas, y lo mejor, es que puedes incluir a tu hijo a la hora de hacer ejercicio. Por ejemplo, para que tu bebé se sienta parte de esto haz que se recueste debajo de ti y en cada flexión dale un beso, de igual forma puedes incluirlo al realizar abdominales y lagartijas, el peso agregado actuará como resistencia y aumentará las calorías que quemas.
Ejercicios en el suelo
Uno de los lugares en los que tu hijo amará jugar es el suelo, así que ya estando ahí ¿por qué no realizas unas series de lagartijas?, de esa manera trabajarás los músculos abdominales, fortalecerás los brazos y las piernas. Puedes colocarte en cuatro patas, con las rodillas directamente debajo de las caderas y las palmas debajo de los hombros. Estira tus piernas hacia arriba y hacia adentro, levantando las rodillas unos centímetros del tapete y cuidando no levantar las caderas. Facil, ¿no crees?
Desplantes en casa
Aprovecha al máximo tu tiempo y haz ejercicio en casa realizando “desplantes en figura de ocho”, estos ejercicios te ayudarán a tensar y tonificar tu cuerpo en un minuto. Lo que necesitas hacer es pararte con los pies juntos, las abdominales contraídas y los brazos estirados frente a tu pecho y con las manos juntas. Mantén tu espalda recta y mirando hacia adelante; con la pierna derecha da un paso largo hacia adelante en una posición de desplazamiento, dobla ambas rodillas unos 90 grados; luego retroceda a la posición inicial. A medida que avanzas, extiende los brazos hacia la derecha a través de tu cuerpo y “deslízalos” hacia el exterior de tu cadera derecha. A medida que retrocedes para comenzar, completa el movimiento de la figura ocho con los brazos levantándolos y colocándolos frente a tu pecho. Posteriormente repite con el lado izquierdo. Haz tantas repeticiones como puedas durante un minuto.
Hora de recuperar tu postura
¿Cuánto tiempo pasas inclinada sosteniendo a tu bebé que está dando sus primeros pasos? Sin darte cuenta adaptas una postura poco idónea para tu cuerpo, por eso, te recomendamos este ejercicio. Párate con la espalda contra la pared y los pies a una distancia cómoda de la pared, los talones juntos y los dedos separados. Tira de tus abdominales y presiona suavemente toda tu columna vertebral, incluidos el cuello y los hombros, contra la pared. Mantén los brazos a los costados. Coloca la barbilla sobre el pecho y luego retira el cuello de la pared, seguido de los hombros, la parte superior de la espalda, la parte media e inferior de la espalda, inclinándote hacia adelante. Mantén el coxis y el trasero contra la pared. Permanece un momento hacia adelante y luego regresa lentamente a la postura inicial, pegando toda tu columna vertebral en la pared.
Busca una aliada en esta travesía
Así como los niños necesitan de ciertas rutinas bien establecidas (hora del baño, hora del cuento, hora de dormir), tú también necesitas marcar un día a la semana para realizar ejercicio fuera de casa, si te es posible. Para ello, te sugerimos buscar una aliada en esta travesía (amiga, hermana, vecina) que al igual que tú desee ejercitarse, esto le dará una motivación extra a tu objetivo.
Recuerda hacer ejercicio en casa pues en la medida en que tú te cuides y te sientas bien, más fácil será cuidar a tu hijo. Si tú estás bien física y emocionalmente, tu hijo también lo estará.
Si eres una mamá tecnológica, te recomendamos ver las 10 mejores aplicaciones para hacer ejercicio en casa.