Aserrín Aserrán

Aunque los estándares tradicionalistas han ido cambiando poco a poco, hay una verdad irrefutable: las mujeres nos vemos sometidas a un ambiente mucho más hostil en el ámbito laboral y cotidiano que nuestros colegas hombres. Así es ser madre y mujer y sufrir discriminación laboral. 

Las mujeres dedicamos más del doble del tiempo a las actividades domésticas y el cuidado de los hijos que nuestras contrapartes masculinas. Si a eso le sumamos el trabajo ¿cómo no vamos a estar exhaustas? De hecho, se ha documentado de que a raíz de la actual pandemia, esta diferencia se ha agravado. Muchas mujeres se han visto obligadas a desertar laboralmente por el cierre de las escuelas.

Discriminación laboral: una realidad de las mujeres

En todo el mundo, la discriminación laboral hacia las mujeres, las embarazadas, las mamás y las madres solteras representa un problema vigente que debe ser erradicado. Empezando con la falta de oportunidades.

• Según estadísticas recientes, en México solo 4 de cada 10 mujeres trabajan, mientras que 7 de cada 10 hombres lo hacen. ¿Adivinas por qué se da esta diferencia? Te damos una pista, ser madre suele ser un factor decisivo a la hora de abandonar un trabajo.
• Según datos del Banco Mundial, se estima que si existiera una participación laboral de mujeres y hombres, el ingreso per cápita sería de hasta un 22% más alto. 
• La falta de oportunidades se ve estancada por algunos reglamentos laborales en donde llegan a cuestionar la situación familiar de las mujeres previa a la contratación o condicionan el puesto a una garantía de que no te embarazarás en determinado tiempo. ¿Sucede lo mismo con los hombres? No.
• Otra situación a la que se enfrentan las madres solteras es la cobertura de los servicios de cuidado infantil. En muchos lugares no hay un sistema de guarderías públicas o accesibles para que puedan dejar a sus pequeños. Al no haberlas y no contar con una red de apoyo (llámese familia o amistades) para el cuidado de los hijos mientras salen a trabajar, muchas veces se ven en la necesidad de abandonar el trabajo.
• Hay ciertas circunstancias, como los embarazos adolescentes y la maternidad a temprana edad, que puede representar una disminución en oportunidades laborales y de desarrollo económico, pues no todas las empresas están dispuestas a apostar por una candidata de corta edad.

Si eres víctima de discriminación laboral, acude a las instancias pertinentes para darle seguimiento a estos casos que debemos erradicar. Existen muchas instituciones que protegen los derechos de la mujer.

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