“El mundo ya no es lo que era”, ¿cuántas veces no has escuchado o dicho esta frase? Y es que sí, los tiempos ya no son los mismos, la inseguridad y la violencia en las calles han ido creciendo; e incluso en las escuelas muchas veces las situaciones son de terror, lo que nos puede llevar a ser una madre sobreprotectora y esto no es lo mejor para nuestros hij@s.
Revisa estas acciones y conoce si estás siendo una madre sobreprotector y las consecuencias que esto podría tener en tus hijos.
Mantenerlo siempre tan cerca para supervisarlo “porque no vaya a pasarle algo” tampoco es una gran idea, esto se llama microgestión y puede evitar que encuentre qué cosas le gustan.
Es un hecho que a nadie le gusta fallar pero hacerlo es un paso importante de su aprendizaje. Si dejas que conozca estas experiencias, podrías sorprenderte sobre su reacción además de que es un gran ejercicio contra la frustración a la que se enfrentarán durante toda su vida.
Quitarle la responsabilidad de sus deberes solo evita que desarrolle el sentido de la responsabilidad y esto es clave para la vida. No siempre podrás hacer sus tareas, tender su cama o recoger su ropa. Claro que las actividades que le pidas siempre tendrán que ir de acuerdo a su edad y si quieres saber cuáles le corresponden, tenemos una nota para orientarte.
Sabemos que ver llorar a tu hijo es una de las cosas que más te pueden romper el corazón y más si es ocasionado por algún amiguito o un golpe que se dio por accidente pero vivir este tipo de emociones es importante para que las conozca y sepa cómo deberá ir reaccionando cuando vuelva a vivirlas.
Claro que puedes abrazarlo y llenarlo de besos, cantarle el “sana, sana, colita de rana” pero, por nada del mundo debes caer en regalos físicos que le den el mensaje de que cada que algo no vaya bien, esta es su forma de consuelo.
Ser madre soltera no es fácil, pero también tiene ventajas
Es verdad que tu deber es explicarle los peligros que existen, pero estarlo haciendo constantemente generará una actitud de miedo constante por eso, evita estar aplicando para todo, frases como “¡No lo hagas!”, “¡Te vas a caer!”. Si está jugando y ves que hay riesgo de que pueda tener un accidente, adviértele pero no estés como sombra detrás de él.
Si te identificaste con más de dos de estas frases, te sugerimos cambiar tu estrategia y si es necesario consultarlo con un especialista en crianza para que te oriente y ofrezca mejores herramientas de comunicación.
La sobreprotección afectará la autoestima y autoconfianza que tenga tu niño. Puede generar niños tiranos con pocos límites o con mucho miedo a la vida. Recuerda que tu papel es darle herramientas para poder enfrentarse a la vida, no para esconderse.
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