Aserrín Aserrán

Desde que me convertí en mamá, no solo mi vida cambió, también mis amistades, los lugares que visito y hasta las cosas que me interesan. En este proceso, he perdido algunas amigas, pero a mis amigas actuales, quiero decirles que aún las quiero muchísimo y estoy interesada en conservar su amistad. 

¡Aún las adoro! 

La amistad es un valor que respeto mucho pero, ahora, la prioridad es mi hijo. Salir con ustedes me daba muchísimo gusto,  desafortunadamente ya no lo puedo hacer porque tengo que organizarme con mucha anticipación. Al convertirme en mamá, mis días se han convertido en un caos y aunque quiero poner en orden mi día a día, no es sencillo.

Amigas, las adoro y siempre las recuerdo con cariño. Me acuerdo de los días en los que salíamos de fiesta, íbamos a cenar o al cine. Créanme, esos momentos nunca los olvidaré y los llevo en el corazón, pero mi vida ha cambiado por completo.

Los días con mi hijo se vuelven cortos y las noches largas, ser madre es una experiencia que me ha retado, sorprendido y maravillado. No les pido que lo entiendan pero, por favor, síganme considerando en sus planes porque aún me interesan y me encantaría salir con ustedes.

Si en algún momento, no llego a la reunión ¡no se enojen! Seguramente algo pasó con mi hijo y lo estoy resolviendo. Tal vez, no llegaré o lo haré muy tarde, discúlpenme, no es intencional.

A mis amigas, les reitero que las quiero mucho, las extraño y me encantaría verlas como antes. Con muchísimo cariño, su amiga, la que ya es mamá. 

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