Aserrín Aserrán

La educación empieza desde casa, esto quiere decir que depende de nosotros cómo padres los valores de nuestros hijos. Generosidad es dar sin esperar nada a cambio y es importante que tus hijos lo sean.

Ser generoso significa actuar con magnanimidad y nobleza. El sentir de dar sin esperar nada a cambio es increíble, y seguramente es una de las características que quisieras que tu hijo tuviera. ¿Sabes cómo impulsarlo? 

Sé el ejemplo en tu forma de actuar

Seguramente ya te diste cuenta: los niños imitan todo, así que estas características deberán comenzar en tí para que ellos comiencen a hacerlo. Si como padres somos generosos en frente de los niños, ellos aprenderán a dar con más facilidad.

Promueve momentos de generosidad 

Ya sea a través de historias o cuentos que hablen de ello, impulsa a tus hijos a que ayuden a quien lo necesita. Todo esto inicia desde los primeros años, por ejemplo, compartiendo los juguetes y pertenencias con sus conocidos. Después, podrías integrarlo a donaciones para personas menos afortunadas. 

Ayuda a identificar sus emociones

Esta pandemia ha hecho que la irritabilidad de los pequeños esté presente, así que si atraviesa un episodio de ira pide que se tranquilice y lo saque. logra que te cuente , ayúdalo a que se tranquilice y te cuente sus emociones. No es bueno que guarde enojos pues se pueden convertir en rencores en el futuro,

Logra que cuide a los demás 

¿Tiene mascota? Pídele que la cuide todo un día él solo. Comienza con la comida y finaliza con los paseos. Es muy importante que haga conciencia de que se trata de un ser vivo que depende de él. Si no tiene, podrías ofrecer al vecino o amigo cuidar de su mascota y así mostrarle la generosidad al cuidarlo.

Aunque son pasos muy sencillos, si los haces lograrás despertar en tu hijo ese interés por los demás. ¡Impúlsalo cada día a ser mejor persona!