Aserrín Aserrán

La calidad del sueño en los niños y niñas es indispensable porque repercute directamente en su desarrollo físico, emocional, conductual y de aprendizaje. Cada vez que los niños crecen, sus horas de sueño se van ajustando y es importante que éstas se establezcan de acuerdo a su edad. 

Los hábitos de sueño se acoplan al estilo de vida que los padres suelen tener. Sin embargo, crear rutinas será muy importante para cuidar la salud de tu hijo o hija. Así que si quieres que su desarrollo sea óptimo, deberás poner atención en cuánto y cómo duerme tu peque.

De acuerdo con el Dr. Adalberto González Astiazarán, neurólogo pediatra del Centro Médico ABC, los niños y niñas de preescolar y hasta los 6 años, deben dormir entre 11 y 15 horas diarias. De no hacerlo, dice, puede “desencadenar que esté poco atento, distraído, irritable y menos tolerante a la convivencia y será más fácil que tenga discusiones o fricciones. Además, habrá una reducción en la capacidad de memoria, afectando la vida escolar y el aprendizaje”.

Si deseas que tu hijo o hija no tenga problemas de salud, convivencia y aprendizaje, crea rutinas que beneficien su descanso. Puedes comenzar haciendo cosas sencillas, como evitar que usen aparatos electrónicos dos horas antes de que se duerman, crear un ambiente tranquilo y procurar que la cena sea balanceada. 

Asimismo, un estudio realizado en Cuba, demostró que hay una elevada incidencia del síndrome de atención e hiperactividad que se asocia con trastornos del sueño y que los niños y niñas con este problema pueden presentar irritabilidad y conductas agresivas. 

Ahora que conoces los efectos de un mal descanso, es momento de cambiar algunos hábitos y fomentar buenas prácticas para que el sueño sea lo más placentero posible.

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