Aserrín Aserrán

Sabemos que las tabletas y los celulares son grandes niñeras en ciertos momentos del día, pero los niños necesitan con urgencia espacios en donde jueguen y pasen horas entretenidos.

Estos espacios únicamente los obtendrán de nosotros como padres, por lo que es importante que te apoyes de juegos y actividades que entretengan y potencien las habilidades y la imaginación de tu hijo en desarrollo. 

En los primeros años serán necesarios juegos que los ayuden a perfeccionar su desarrollo motriz y social, por ello es que es tan importante que tu hijo juegue con bloques porque este sencillo juguete lo enriquece de mil maneras y te explicaremos por qué.

Por qué es tan importante que tu hijo juegue con bloques

1. Trabajo en equipo. Que tu hijo construya estructuras contigo o con otros niños, le permitirá comprender la importancia de trabajar en equipo, un valor que perdurará el resto de su vida. 

2. Desarrolla su imaginación. Tu pequeño va a desarrollar su creatividad al formar figuras, edificios o estructuras que se le vienen a la mente o que incluso quiere imitar de la vida real.  

3. Potencia su independencia. Estos juegos son geniales porque tu hijo podrá entretenerse solito también, lo cual mejorará su sentido de independencia y autoconfianza. 

4. Aprenden sobre formas y figuras. De acuerdo con Rebecca Swartz, especialista en aprendizaje infantil de IEL, explica: mientras tu hijo juegue con bloques podrá comprender conceptos de proporción y equilibrio, así como de figuras bidimensionales, (las cuales se encuentran en la superficie de los bloques) y las figuras tridimensionales que estos representan, como: cilindros, prismas y cubos. 

Que tu hijo juegue con bloques, le permite aprender a organizar las cosas según sus tamaños relativos, colores, pesos y formas. 

5. Desarrollo social. A través de este juego tu hijo también aprenderá a comunicarse pues compartirá ideas, trabajará en conjunto e intercambiará bloques con sus amigos. 

6. Manejo de sus emociones. Es posible que tu hijo sienta cierta frustración al no poder hacer figuras de manera rápida, o bien, si alguien derriba sus creaciones, por lo que tu pequeño comenzará a manejar y sobrellevar estos sentimientos.