Manual, de pilas o eléctrico, ¿cuáles son los aspectos a considerar antes de comprar un extractor de leche?
El extractor de leche puede considerarse uno de los mejores amigos de la lactancia materna, porque sus beneficios son innumerables. No sólo puede sacarte de apuros y ayudarte a mantener la lactancia cuando regresas a trabajar, sino que aumenta la producción de leche, alivia la hinchazón de los senos y ayuda a invertir los pezones planos.
Si ya te animaste a comprar uno, esto es lo que debes considerar.
¿Para qué vas a utilizar el extractor? ¿Para usarlo ocasionalmente? ¿Para empezar a ir a trabajar y disponer de un banco de leche? ¿Para usarlo por unos días para aliviar la hinchazón? ¿Para usarlo muchas veces al día con un bebé prematuro? Dependiendo de esto, podrás decidir si comprar uno manual o eléctrico, ya que si vas a usarlo frecuentemente, el eléctrico te facilitará la extracción pero ten en cuenta que es más costoso, mientras que el manual es más económico pero es mejor si sólo vas a usarlo ocasionalmente.
¿Qué tan fácil es armarlo, desarmarlo, lavarlo y transportarlo? Cuando tienes que ocuparte de un bebé lactante, lo que menos quieres es perder tiempo. Por eso, considera la practicidad del sacaleches antes de adquirirlo. Es mejor que tenga pocas piezas para poder armarlo y desarmarlo fácilmente, y poder limpiarlo a profundidad.
Ya sea que lo vayas a usar continuamente o con poca frecuencia, es importante que el sacaleches que elijas te brinde comodidad. Para esto, debes fijarte si las copas se adaptan bien a tu pecho, si te es fácil manejarlo con una sola mano en caso hayas elegido el manual, que el agarre sea bueno y no se resbale, y que sea delicado al tacto, ya que la comodidad que sientas durante la extracción puede afectar la cantidad de leche que obtengas.
La mayoría de los sacaleches vienen con una copa estándar, que tienen una medida de 24 mm. Te recomendamos medir el diámetro del pezón para saber si esta medida te queda bien o necesitas comprar la copa por separado. Esta debe rodear el pezón para que quede en el centro y con suficiente espacio para moverse hacia atrás y adelante durante la extracción. Si te queda grande o pequeño, no funcionará de manera correcta y te costará más sacar la leche.
Si compras un extractor de leche es porque quieres que te facilite la vida, no que la haga más complicada. Por eso, escucha las vivencias de otras mujeres respecto a los sacaleches que han utilizado para que puedas darte una idea de qué tan bien funcionan o qué marca es mejor, así podrás evitarte sorpresas a la hora de adquirir el tuyo. Claro que todos los cuerpos son diferentes y las experiencias pueden variar, pero al menos te puede servir para saber por dónde ir o no ir.
Estos son algunos tips que te ayudarán a decidir cuando quieras continuar con la lactancia con ayuda de un sacaleches.
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