Aserrín Aserrán

Seguramente ya estás en la semana 28 o posterior de tu embarazo, la cuenta regresiva está por comenzar y los nervios al mil por hora, piensas en todo lo que va a pasar en el día del parto ¿no es así?

Para muchas de nosotras, llegar a esta etapa es un desafío total, tanto físico como emocional, sin embargo mantenerse con una buena actitud y salud mental puede hacer una gran diferencia al momento del parto.

También puede interesarte: https://aserrinaserran.com.mx/la-preeclampsia-el-riesgo-que-implica-para-ti-y-tu-bebe/

Cosas que sentirás al comenzar esta etapa

Seguramente los dolores están por comenzar o ya comenzaron, los pies hinchados es parte de nuestro día a día y es probable que llegues a pasar lo siguiente: 

• Movimientos bruscos por parte del bebé. En ocasiones sentirás como sus codos o piernas se clavan en tus entrañas.
• Tensión ocasional del útero llamada contracciones de Braxton-Hicks, que son las contracciones previas al momento del parto, es importante que aprendas a identificarlas, no son de manera constante como las contracciones reales y no suelen ser tan dolorosas, es una intensidad controlable.
• Ir al baño con más frecuencia, esto sucede porque los riñones deben eliminar más bicarbonatos y lo consiguen produciendo más orina de la habitual.
• Tobillos, dedos o cara hinchadas, se originan a causa del aumento de producción de fluidos corporales y seguidamente de la retención de líquidos.
• Hemorroides, el crecimiento de tu bebé en tu panza puede comprimir la zona del recto evitando que la sangre de esta región vuelva al corazón y se acumula en esa zona.
• Pechos sensibles que pueden gotear leche líquida, sus senos se están preparando para la llegada de tu bebé, el aumento de hormonas es la causa principal.
• Dificultad para dormir, sobre todo si acostumbras dormir boca abajo, por obvias razones ya no podrás hacerlo también el movimiento de tu bebé puede interferir en lograr un descanso pleno.
• Expulsión del tapón mucoso, esto puede suceder horas, días o semanas antes de dar a luz. Es normal, ya que el cuello del útero comienza a dilatarse y notarás una pequeña cantidad de flujo mucoso, viscoso y espeso.
  

No olvides tomar en cuenta cualquier observación para estar pendiente acerca de las condiciones que experimentas durante esta etapa que es crucial para la salud de tu bebé y de un embarazo óptimo. Acude a tus revisiones y sobre todo prepárate para su llegada.