Aserrín Aserrán

¿Te ha pasado que pasas por un parque, ves a muchos niños jugando y te encantaría quitarte los zapatos y aventarte de la resbaladilla para regresar a cuando eras niña? Ese momento en el que siendo niños nuestra única “preocupación” era: ¿cuántas horas más de juego quedaban?, y es que jugar es algo mucho más importante de lo que parece. A continuación te decimos por qué:

La infancia representa, en promedio, el 10% de la vida de una persona, y es aquí cuando se forma una parte de su carácter y temperamento. Es en ese periodo en el que los pequeños se divierten con cosas muy sencillas: jugando con muñecas, carros, pelotas, etcétera; y es aquí el momento en el que crean vínculos afectivos con otros niños lo cual genera en ellos seguridad y estabilidad, al tiempo que desarrollan su imaginación.

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Entonces, más que un momento de diversión, el juego enriquece el cerebro, el cuerpo y la vida del niño de una manera muy importante, ya que se relaciona directamente con su desarrollo y sano crecimiento.

Beneficios del juego en los niños

• Mejora su capacidad para planificar, organizar, relacionarse y regular sus emociones.

• Ayuda con el lenguaje y el desarrollo de diferentes destrezas e incluso.

• Mediante el juego, pueden sobrellevar el estrés.

• Potencializa su imaginación.

• Los motiva a explorar el medio ambiente.

• Sirve para que aprendan a expresar su creatividad a través del lenguaje oral y corporal.

• Es fundamental para el desarrollo de habilidades socioemocionales y psicomotoras.

Además, a través del juego los niños adquieren habilidades que fortalecen el trabajo en equipo y fomentan la creatividad y la innovación.