Decálogo para ser una buena madrastra,¿estás lista?
Tener hijos propios básicamente te da la libertad de poner tus propias reglas en cuanto a su crianza y educación pero, ¿qué pasa cuando empiezas una relación que ya tiene hijos y tiene sus propias reglas?, ¿cuáles son tus límites? Te dejamos una guía básica de reglas de la buena madrastra…
Guía básica para ser una buena madrastra
Ten paciencia: básicamente eres la representación física de que sus papás no volverán a estar juntos así que, si les cuesta hacerse a la idea y no te reciben con una fiesta, tienes que tener paciencia.
Establezcan sus reglas: no se trata de tus reglas o las de tu pareja, se trata de las que ambos acuerden y se las hagan saber a sus hijos, ya sean tuyos o de él. No porque seas la madrastra significa que no te van a respetar.
No compitas con ellos: sin darnos cuenta podemos caer en una competencia por el amor de la pareja y no debe ser así. Tu cónyuge te ama, pero también a ellos, evita ponerlo en medio.
Bríndales tu corazón: si no estás dispuesta a abrir tu corazón mejor no te metas en esta relación. Los niños necesitan consistencia para generar confianza. Bríndele un corazón y una mente abiertos.
Acepta que son parte de su vida y que llegaron a ella antes que tú.
Tienes derecho a que te traten con respeto, y tu cónyuge debe exigírselo a sus hijos pero, ¡aguas! no puedes exigir amor, si eso te interesa tendrás que irlo ganando.
Sé amable con su ex: no importa la relación que haya tenido con tu pareja, ella es madre de los hijos del ser que amas así que se merece respeto y aunque no te decimos que seas su mejor amiga, evita hablar mal de ella o su relación con tu pareja. Solo ellos conocen su historia.
No tienen que llamarte “mamá” para tener una relación padre-hijo contigo. Tampoco te sientas mal si la palabra madrastra esta en su vocabulario. ¡No es la palabra lo importante!
Jamás discutas frente a ellos los asuntos que tienen que ver con ellos: vacaciones, manutención o problemas legales.
Respétalos: no se trata de que te conviertas en su madre pero tener ciertas actitudes amables como leerles un cuento o prepararles su lunch favorito puede ir creando una sana relación. No los quieras comprar con regalos materiales para evitar chantajes pero sí hazlos sentir que te importan.