Aserrín Aserrán

Seguramente, más de una vez escuchaste: “Deberías tener a tus hijos seguidos para que no se lleven tantos años”. Yo lo oí más de una vez.

Cada que escuchaba este tipo de comentarios pensaba “qué cansado tener a dos hijos juntos, si apenas puedo con uno” y así pasaron los días hasta que, ocho años después, otro bebé llegó a la familia.

En ese momento, para mí, fue lo mejor. Mi hija mayor ya entendía la situación e, incluso, me ayudó con el embarazo y cuando nació la bebé. Pero no veía venir lo que pasó cuando las dos comenzaron a crecer.

¿Has escuchado sobre los terribles dos? Esta temida etapa en la que nuestros bebés, que en realidad ya no son tan bebés, se vuelven rebeldes y empiezan a conocer más su mundo. A esta etapa también se le conoce como “la adolescencia del bebé”. Ahora imagina que llega esa adolescencia junto con la adolescencia real. Eso me está pasando y sí, es tan complicado como suena.

Comenzar con estas etapas de rebeldía, una de ellas con una niña de 2 años y la otra de 11, ha sido todo un reto; sin embargo, hay diferentes maneras de lidiar con la diferencia de edad que, creo, se pueden aplicar a cualquier edad. Así que te voy a dejar algunos consejos para superar victoriosa esta batalla.

Tips para lidiar con la diferencia de edad

• Trátalos por igual y de acuerdo con su edad. Cuando los niños se llevan pocos años es más fácil tratarlos igual, pero si la diferencia de edad es más grande, puede ser un reto. Trata de prestarles la misma atención a sus cosas y detalles que, por cierto, serán muy diferente, pero eso hará que los dos se sientan especiales.
• Habla con el más grande. No es lo mismo dirigirte a un niño de 5 o 6 años que a un adolescente. Usa un lenguaje claro y puntual para cada uno de ellos. En mi caso, es más fácil que la niña más grande entienda todo lo que hago con su hermana y el porqué, pero eso no significa que yo pierda comunicación con ella, siempre estoy atenta para saber cómo se siente y que no se sienta olvidada. También explícale al más grande la importancia del ejemplo, pues su hermano más pequeño estará observando y repitiendo lo que ve.
• Dale cariñitos a los dos. Los niños más pequeños te llenan de amor y abrazos; los grandes, y más una niña de 11 años, se cierran un poco a este tipo de muestras, es por eso que es importante que los trates cariñosamente y con los límites que cada uno te ponga. Eso sí no se vale que haya consentidos.

Tener niños de diferentes edades siempre va a ser un reto. Pero con paciencia, amor y buena comunicación, los puedes hacer sentir especiales y, juntos, superar las etapas más difíciles de cada uno.