Aserrín Aserrán

¿Cuál fue tu emoción cuando el pediatra te dijo que tu bebé podía comenzar con su alimentación complementaria? Seguramente fue de emoción, de saber que tu bebé está sano, pero seguro ya comenzaste a pensar todo lo que necesitas para esta nueva etapa.

Desde investigar con tu doctor cuales son los alimentos con los que va a comenzar tu bebé hasta los detalles más pequeños como baberos, platos o un procesador. Sin embargo, algo de vital importancia para esta etapa es la silla donde tu bebé va a comer. 

¿Realmente importa la silla?

Aunque parezca algo sin importancia, la silla en la que le damos de comer a nuestro bebé influye más de lo que pensamos. Entre las cosas que debemos revisar se encuentran: 

• Seguridad: Revisar si la silla tiene cinturones de seguridad o bordes filosos para evitar accidentes. También hay algunas que tienen juguetes en la mesa, esas es mejor evitarlas.
• Material: Esta silla verá todas las comidas de tu bebé y seguro se ensucia más de lo que te imaginas. Es importante que esté hecha de un material que sea fácil de lavar.
• Respaldo: La postura de tu bebé mientras come es muy importante, ya que una mala postura puede incluso ser peligrosa. Revisa que el respaldo tenga la forma adecuada para que tu bebé no se hunda en él y pueda tener su espalda recta.
• Mesa: Como mencionamos arriba, hay algunas sillas que, en la parte de la mesa, cuentan con juguetes, sin embargo esto puede resultar contraproducente ya que pueden distraer a tu bebé y, además, puede ser peligroso ya que aprenderán que lo que está sobre su mesa es para llevarse a la boca.
• Base para pies: Este es otro de los elementos que afectan la postura de tu bebé a la hora de comer. El que tenga los pies sobre una base firme es lo ideal, por esta razón muchas sillas cuentan con este elemento.

Hay muchos métodos de alimentación para tu bebé, pero pensar en cada detalle te va a ayudar a mejorar cada uno de ellos.