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Cuando llega el momento de introducir alimentos sólidos o semisólidos en la dieta de nuestros bebés, seguro sus heces cambiaran en cuanto a color, consistencia e incluso olor, sin embargo, como su nombre lo dice, es alimentación complementaria ya que la leche, sea materna o fórmula seguirá siendo el alimento principal al menos durante un par de meses más.

Existen diversos métodos de alimentación complementaria, hoy enlistaremos 3 que sin duda son los más comunes.

Método tradicional (papillas): Este método consiste en brindarle al bebé alimentos hechos puré o con textura blanda y se va modificando de acuerdo al avance que presente el pequeño al deglutir los alimentos. Entre sus principales ventajas es la tranquilidad de los padres ya que es uno mismo el que le da los alimentos, además terminan más limpios.

Al ocupar este método es probable que sus heces no presenten un cambio radical, quizá en cantidad y olor pueda cambiar dependiendo del alimento que introduzcas.
Baby Led Weaning (BLW): Este método es guiado por el bebé y consiste en brindarle trozos de alimento, así él podrá optar por qué y qué cantidad es suficiente, además con este método se cree que es menos probable que los peques rechacen la comida, porque

ellos mismos son los que guían la alimentación. Una de las principales ventajas de este método es que además de alimentarlo también lo haces más autónomo y come por sí solo.

Sus heces puedes tener trozos de comida debido a que el bebé solo trague y no mastique o intente deglutir, el color también podrá cambiar y el olor puede ser un poco más penetrante.

BLISS (Baby Led Introduction to SolidS): Este método consiste en ofrecer alimento con textura y forma adecuada para su edad y desarrollo. Es muy similar al BLW, sin embargo, pone foco en alimentos ricos en hierro y energía. También enfatiza que durante la alimentación el bebé no debe estar distraído, enfermo y sobre todo los padres deben estar muy atentos.

Las evacuaciones de tu bebé también pueden tener pequeños trozos de comida y tener una consistencia más firme. 

Debes tener en cuenta que en ninguno de los tres métodos de los que hablamos, las evacuaciones son líquidas, esto podría representar diarrea y es importante detectar qué alimento fue el causante para eliminarlo de su dieta, tener un bebé enfermo puede representar deshidratación y las evacuaciones constantes suelen causar rozaduras en la piel de tu bebé.

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Así que elige el método que más te convenza y cuida todo de tu bebé. 

Cuéntanos, ¿cuál ha sido el mayor reto de esta etapa para ti y para tu bebé?