Aserrín Aserrán

Es seguro decir que ser madre soltera no es tarea fácil. De hecho, es una de las cosas más difíciles que una mujer puede hacer. Pero el hecho de que sea difícil no significa que las madres solteras estén sufriendo. Además, tienes algunas ventajas que aquí te contamos. 

Claro, hay luchas que vienen junto con ser madre soltera. Tenemos que hacer todo por nuestra cuenta, desde criar a nuestros hijos hasta mantener nuestros hogares en funcionamiento. No tenemos a nadie en quien apoyarnos cuando las cosas se ponen difíciles, y tenemos que hacer malabarismos constantemente con nuestras responsabilidades.

Pero ser madre soltera también viene con muchas recompensas. Llegamos a ser nuestro propio jefe, y podemos criar a nuestros hijos de la manera que queremos. Llegamos a experimentar todas las alegrías y desafíos de ser padres sin tener que comprometer nuestros valores o creencias.

Y si bien es cierto que no tenemos una pareja que nos ayude con las cosas del día a día, tampoco tenemos que lidiar con el drama y el conflicto que puede surgir con una relación. Llegamos a vivir nuestras vidas en nuestros propios términos, y llegamos a ser 100% responsables de nuestra propia felicidad.

E incluso, a pesar de lo que muchas personas puedan creer, las madres solteras estamos en la posibilidad de comenzar una nueva relación sin que esto signifique que estamos arriesgando o dejando de lado a nuestros hijos, al contrario, el encontrar a una pareja que amemos y nos ame y respete a nuestros hijos también es un acto de amor propio.

Entonces, si bien ser madre soltera puede no ser fácil, no significa que estemos sufriendo. De hecho, probablemente lo estamos haciendo mucho mejor de lo que creemos.

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