Dejar a tu hijo bajo el cuidado de alguien más no es una decisión tan sencilla como se piensa; sin embargo, el desarrollo personal y profesional de papá y mamá hacen necesario que tengan que recurrir a él. Estos tips te ayudarán a elegir quién cuidará a tus hijos mientras trabajas.
Muchos padres requieren dejar a sus hijos al cuidado de alguien más, ya sea en la propia casa, en la de un familiar o en un centro educativo. Y aunque seguramente el remordimiento de dejarlo ya es bastante, a veces no queda en nuestras manos; lo que sí podemos hacer es asegurarnos de que nuestros hijos reciban la atención que merecen.
Un artículo del Rady Children’s Hospital de San Diego menciona que los bebés necesitan un cuidador positivo, afectivo y que dé contención a sus necesidades, es decir, que sea capaz de reconocer cuando tiene hambre, algún malestar o las ganas de jugar. Es este tipo de interacción afectiva y contenedora es la que contribuye de forma considerable al crecimiento social y emocional del pequeño. Por ello, nuestras primeras opciones suelen ser personas de confianza, como familiares.
Si bien los abuelos son la primera opción de nuestra lista porque disponen del tiempo necesario para dedicárselo a sus nietos, muchas veces, y debido a su edad, pueden no estar del todo capacitados para sobrellevar esta responsabilidad. Por el contrario, un familiar más joven puede realizar actividades junto al bebé que lo ayuden a desarrollarse, pero puede no tener mucha experiencia en el cuidado de un bebé.
Por otro lado, si tu hijo es mayor y lo dejarás al cuidado de alguien más, debes tomar en cuenta el desarrollo del juego, los estilos de aprendizaje, la interacción con otros niños y la curiosidad intelectual que tiene tu pequeño, así como la necesidad de recibir una atención individualizada.
Cuando un niño cumple tres o cuatro años, es bueno que disponga por lo menos de cierto tiempo de exposición a otros niños y que participe en un programa estructurado como un jardín de infancia o un centro de preescolar, explica el mismo artículo del Hospital de San Diego. Por lo que en esta etapa sea posiblemente más recomendable que tu hijo acuda a una guardería.
Cómo elegir quién cuidará de tu hijo mientras trabajas
Antes de empezar, haz una lista de lo que estás buscando en el cuidador o del centro educativo; por ejemplo, experiencia, formación religiosa, forma de aplicar la disciplina y flexibilidad. Una vez que lo determines, no revisa los siguientes aspectos:
- Edad del cuidador
- Disponibilidad de tiempo
- Si vive cerca o lejos de tu casa
- Tipo de valores compartidos entre ustedes
- Su gusto por pasar tiempo con bebés o niños
- Los cuidados que deseas que tu hijo reciba y si esta persona es capaz de brindárselos
- Tipo de comunicación que tienes con esta persona de confianza, si es clara, abierta, armoniosa.
- Actividades, rutinas y juegos que deseas que esta persona realice con tu bebé.
Así que ya sabes, deja a tus hijos con alguien adecuado.
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