Los probióticos pueden ser grandes aliados a la hora de cuidar el estomaguito de tu bebé. Sigue leyendo y descubre por qué.

Ahh… los probióticos, seguro has escuchado hablar de ellos y de lo buenos que son para el cuerpo; nos atrevemos a decir que incluso los has tomado y se los has dado a tu pequeño. ¿Qué son? No te preocupes, aquí te explicamos sobre ellos. 

El Instituto Nacional de Salud de EE.UU. menciona que “los probióticos son microorganismos vivos que, al ser ingeridos en cantidades adecuadas, proporcionan beneficios para la salud” contribuyendo a tener una flora intestinal sana y mejoran nuestro sistema inmunológico. Son como un ejército de bacterias buenas que ayudan a combatir enfermedades gastrointestinales. Recordemos que la flora intestinal tiene diferentes bacterias que conviven y deben tener cierta armonía para que no se vea comprometida nuestra salud.

Los probióticosestimulan el sistema inmune” y ayudan a mejorar las defensas. Además de eso, contribuyen a la digestión, ayudan a reducir la diarrea por ingesta de antibióticos. Un beneficio más es que contribuyen a la absorción adecuada de nutrientes y a reducir los trastornos gastrointestinales provocados por una flora intestinal desequilibrada. 

¿Dónde puedo encontrar probióticos?

La Mayo Clinic dice que “puedes tomar probióticos tanto a través de los alimentos como de suplementos”. Si lo que estás buscando es contribuir a la estabilidad digestiva de tus peques con mayor rapidez, algunos medicamentos pueden ayudarte, como Enterogermina que contiene billones de probióticos que ayudan a disminuir el número de evacuaciones cuando los niños tienen diarrea, a restaurar la flora intestinal y a protegerlos contra las bacterias malas, reforzando así la salud digestiva. 

Ahora que conoces todos estos beneficios, puedes buscar incluir probióticos grandes cantidades a través de productos como Enterogermina. 

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