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¿Tu hijo es de los niños que tienes que rogarle para que coman, o andar detrás de ellos para que prueben un bocado nuevo? Pues bienvenida al club, no eres la única que sufre por esa situación.

Si sufres para que tu hijo acepte cualquier alimento, puedes implementar algunas técnicas psicológicas para que te sea menos difícil esta situación.

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Para comenzar recuerda que no debes comparar la cantidad que comen otros niños con la cantidad de alimentos que come tu peque, todos los niños y organismos son diferentes, si encuentras algo fuera de lo normal es mejor que acudas al médico.

¿Cómo hacer que mi hijo coma?

Aquí te dejamos algunos tips que te ayudarán con este tema:

  1. No insistas: si lo haces puedes provocar que tu peque piense que no es tan bueno como lo mencionas, incluso puede recordarle esos momentos de ingerir medicamento que lo tiene que hacer de una manera forzada.
  2. Escúchalo: Dialoga con él o ella sobre sus gustos así puedes ofrecerle alimentos que tengan un sabor similar a los que les gustan y poco a poco ampliar los ingredientes en sus comidas.
  3. Mezcla: intenta poner de manera muy sutil ingredientes nuevos en su comida, así podrá ir asociando el sabor de una manera indirecta.
  4. Entiende sus gustos: si tu peque de plano te dice que odia los frijoles, intenta aceptar sus gustos y cambia ese alimento por otro que le ofrezca el mismo valor nutrimental.
  5. No lo castigues con la comida: esto puede provocarle demasiados mensajes negativos, las verduras no son castigo ni los postres premios.
  6. Reconócele cuando come bien: si lo felicitas cuando no le ponga “peros” a la comida o cuando se termine todo lo del plato, hazle saber que eso está muy bien.
  7. Ignora comportamientos negativos: normalmente cuando hacen eso es para llamar la atención, pero si no consigue lo que busca es probable que lo deje de hacer.
  8. Sigue la rutina: define horarios de comida e involucra a tu peque con las actividades que giren en torno a la comida, como poner la mesa, lavarse manos, dar gracias, etc.
  9. Haz platos divertidos: puedes hacer platillos muy creativos, figuras, animales y cosas divertidas para que la hora de comer sea su parte favorita del día.
  10. Da el ejemplo: recuerda que la mayoría de las cosas que aprenden son gracias a nosotros como padres, así que tú también puedes aventurarte a probar cosas nuevas, hagan esto juntos, será más divertido para ambos.

Ponlos en práctica, te ayudarán poco a poco a que acepte más alimentos y recuerda que si notas algo anormal, llévalo al médico, no hay nada como recibir indicaciones de los expertos.

¡A comer se ha dicho!