La mayoría de los pequeños presentan al menos un malestar gastrointestinal. Esto quiere decir que en algún momento a nuestros hijos les dolerá el estómago y hasta cierto punto es normal.
Sin embargo, deja de serlo cuando estos dolores son frecuentes por lo que debemos tener total atención ante estos trastornos gastrointestinales como estreñimiento, diarrea o cólicos.
Si nuestros hijos son menores de 3 años puede resultarnos un poco complicado identificar a qué se deben los dolores, pero es importante darnos cuenta si se encuentran irritables, con llanto repentino y muy seguido, sin apetito o con posturas diferentes a las que acostumbra para que el dolor disminuya ya que existen dos tipos de dolor principalmente, el dolor agudo y el dolor crónico.
- El dolor agudo o de corta duración se caracteriza por ser demasiado intenso, puede ser derivada de diarrea o bacterias que provocan inflamación en el intestino.
- El dolor crónico o recurrente es cuando por lo menos hay tres episodios de dolor en un lapso de tres meses, la causa más recurrente es el estreñimiento.
Si el dolor no para después de algunas semanas la causa puede ser distinta; por este motivo, es importante que consultes a tu pediatra.
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Acude al médico para brindarle a tu peque atención personalizada, así como las indicaciones adecuadas para él o ella, recuerda que la lactancia materna es el mejor alimento para tu bebé y deberá continuarse el mayor tiempo posible.
Queremos conocer tu experiencia con tu peque, ¿alguna vez tuviste que cambiar su dieta para evitar dolores estomacales?