La crianza autoritaria quedó atrás, lo de hoy es la crianza respetuosa. Pero sabes qué es, en qué consiste y, sobre todo, cómo aplicarla. Sigue leyendo y descúbrelo.

La crianza respetuosa se basa en entender las emociones de nuestros hijos, de acuerdo en la etapa en la que se encuentren, porque no lo mismo lo que vive y cómo lo siente un niño de 2 años que un adolescente. En este tipo de crianza no debe haber prisas cuando nuestros hijos están tratando de compartir sus pensamientos, experiencias y emociones, por eso es importante  escuchar lo que tienen que decir, así ellos aprenderán a validar sus propias emociones y las de las personas con las que se relacionan.

¿Qué es NO y que SÍ es crianza respetuosa?

NO es: dejar que haga lo que quiera 

SÍ es: poner límites con conciencia

Algunas mamás entran en conflicto a la hora de un berrinche porque creen que la crianza respetuosa es dejarlos ser y hacer lo que ellos quieran, pero ¡no! Este tipo de educación también implica poner límites que se convierten y viven como acuerdos, por eso la comunicación es clave. Es mejor saber qué pasa por la mente de tu peque y lo que está sintiendo que imponerle que se calme de manera autoritaria o, lo que es peor, con violencia.

NO es: darle todo lo que quiere

SÍ es: hacerle saber que no puede tener todo 

¿Te ha pasado que cedes en darle algo a tus hijos para que se calmen? Seguramente todos lo hemos hecho en un intento desesperado por volver a tener todo bajo control, en especial cuando hay caos. La crianza respetuosa se basa en dedicar tiempo para dialogar, ponerte a la altura de tus hijos (literal hincarte o sentarte para que se encuentren las miradas) y hacerlos comprender, de una forma respetuosa, calmada y tranquila, que no siempre se puede todo y que eso está bien.

NO es: Premiarlo

SÍ es: Enseñarle a ser independiente

Los premios son incentivos a corto plazo, ¿qué pasaría si un día no hay incentivo? Cuando hay premios de por medio en el proceso de aprendizaje, estamos condicionando a nuestros peques. Si has usado una frase como “si haces esto yo te doy lo otro”, es hora de replantear los procesos.

Llevar una crianza respetuosa es todo un reto, piensa que vale la pena para tener adultos responsables afectivamente y con fortaleza emocional. 

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